El campo canario, contra los lobbies: "Quieren eliminarnos manipulando a la opinión pública"

En el este sábado, en el que agricultores y ganaderos, y todo el sector primario en general sale a la calle a manifestarse en Santa Cruz de Tenerife, para implicar a la sociedad en sus reivindicaciones, los protagonistas han querido dejar un claro mensaje: hay lobbies que están interesados en cambiar el modelo de producción y eso les perjudica gravemente.

Así lo han reiterado varios de los profesionales del sector que esta semana han pasado por la programación de COPE Canarias, insistiendo, en que determinados intereses económicos e ideológicos están influyendo claramente en las instituciones tanto europeas como nacionales en ese sentido.

Es el caso, por ejemplo, del presidente de la Asociación de Ganaderos de Tenerife (AGATE), José Manuel Expósito, quien ha confesado sentirse como “marionetas manejadas por hilos”, ante lo que define como “un mundo tan globalizado y con tantos intereses creados, en el que, hay lobbies en ese sentido”.

Manipulan las cifras de gases efecto invernadero

Expósito se queja de que los datos que les sitúan como uno de los grandes causantes de la emisión de gases de efecto invernadero son falsos: “No es verdad, se han manipulado las cifras”, apuntó. Argumenta en ese sentido que, “lo que no se comenta es que para alimentar ese ganado, hacen falta muchas hectáreas de cultivo de forraje, con alfalfa o avena, por ejemplo, y esto conlleva que esos forrajes son fijadores de carbono en el suelo, cerrando el ciclo”.

La misma opinión la expresó María José Castro, propietaria de una granja avícola en Candelaria, quien mantiene que “estamos influenciados por los grandes poderes económicos, a los que les interesa eliminar este tipo de actividad para imponer que tengamos que comer lo que ellos digan, al precio que ellos digan, y producido de la manera que ellos digan”.

Además, no dudó en añadir que para llegar a ese camino, “manipulan a la opinión pública con criterios medioambientales muy cuestionables, y con criterios de bienestar animal que no van a ningún lado”, afirmando que “la realidad, es que nos llevan a la autodestrucción por la autopista de la Agenda 2030”.