La sobrecarga poblacional en Tenerife sigue generando problemas: Cortes de luz repetidos a lo largo del año en este municipio del sur

Hace tiempo que el debate acerca de la sobrecarga poblacional que sufre Canarias está encima de la mesa. El crecimiento demográfico que se ha producido en los últimos 25 años en el archipiélago, ha propiciado que muchas infraestructuras queden desfasadas, e incapaces de dar servicio a la población. El problema se repite en hospitales, autopistas y carreteras, o centros de enseñanza, pero también se manifiesta en problemas como la falta de suministro eléctrico. Claro que no todas las zonas son iguales, pero la realidad es que el problema de la vivienda que está latente sobre todo en las capitales y en los municipios turísticos, está provocando que muchas personas se estén trasladando a vivir a pueblos hasta ahora poco habitados, en los que empiezan a surgir estos problemas.

"la gente del pueblo está que trina"

Y este es el caso de Abades, junto a Porís de Abona, en el municipio de Arico. Abades ha sido tradicionalmente una zona de veraneo, de playa, pero la imposibilidad de muchos trabajadores del sector turístico en Arona o Adeje de encontrar una solución habitacional en esos municipios o en el limítrofe de Granadilla, está llevando a estas personas a residir en Abades. Un pueblo, que ha triplicado su población en los últimos años.

Y la consecuencia de todo esto, es la incapacidad de su infraestructura eléctrica, “y los continuos cortes de luz que sufrimos a lo largo del año”, tal y como ha explicado Eric, el portavoz de los vecinos en Herrera en COPE Tenerife. El último, ocurrido este pasado sábado, se extendió entre “las 4 de la tarde y las dos de la madrugada”, y es que, como apunta Eric, “todos sabemos que las instalaciones eléctricas no tienen la potencia necesaria, y en muchos casos se ven oxidadas, y en el pueblo está todo el mundo que trina”. Además, otro problema añadido es que “muchos teléfonos fijos van conectados al router, con lo que si electricidad, te quedas también incomunicado”.

la población se ha triplicado en pocos años

Esta situación repetida en el tiempo, tiene un claro perjuicio para los negocios de restauración que abundan en la zona, pero además, en su caso particular, Eric nos cuenta que “mi padre tiene un respirador, y tuvo que irse a Santa Cruz porque solo tenía dos horas de batería”. Esta realidad ha llevado a muchos vecinos, a “tener motores auxiliares en sus casas o placas solares”.

Tal y como explica Eric, “el problema es que antes esto era una zona vacacional, y ahora esto está lleno, incluyendo caravanas de gente que trabaja en los hoteles, con lo que ha triplicado prácticamente la gente que vive aquí”.

A este problema, viene a añadirse el de la falta de cobertura de telefonía móvil, un problema histórico, que no ha encontrado solución hasta el momento. “En la parte de alta del pueblo tienes algo de cobertura, pero desde que bajas, es imposible”, y es que “aquí solo tiene algo de cobertura Movistar, las demás no tienen ninguna”.