Coronavirus

El Ayuntamiento y el Obispado toman hoy una decisión sobre la Semana Santa de La Laguna

Las medidas para atajar la expansión del coronavirus pueden condicionar la celebración de los actos

ctv-cee-procesion-dolorosa-semana-santa-la-laguna

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El Ayuntamiento de La Laguna y la Diócesis Nivariense informarán este viernes sobre la celebración de los actos de la Semana Santa 2020 en la ciudad, tras conocer las medidas adoptadas por el Gobierno de Canarias para frenar la propagación del coronavirus y que pueden condicionar la celebración de los actos

Tanto el consistorio lagunero como el Obispado de Tenerife darán los detalles en una rueda de prensa a partir de las 10 de la mañana en la Casa de los Capitanes. En ella estarán presentes el alcalde, Luis Yeray Gutiérrez; el obispo, Bernardo Álvarez; el presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías de La Laguna, Miguel Ángel Martín; y el esclavo mayor de la Esclavitud del Cristo de La Laguna, Francisco Doblas.

En todo caso, la Iglesia recuerda que la Semana Santa, como conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, nunca deja de celebrarse. El vicario general de la Diócesis, Antonio Pérez, ha hecho público este viernes un comunicado personal dirigido a la comunidad de Nuestra Señora de los Remedios (Catedral de La Laguna), de la que es párroco:

Estimados parroquianos. Ayer metí la pata y pido perdón. En varias ocasiones me preguntaron, de un modo u otro, si la Semana Santa se suspendía. Mi respuesta venía a decir que ya se diría en su momento, según nos indicaran los responsables de sanidad. Fue un error. La Semana Santa NO se suspende. Este año, como cada año a lo largo de los más de 2000 años de cristianismo, hermanas y hermanos nuestros la vivirán en ciudades en guerra, en medio de hambrunas, persecusiones, destierros, en hospitales, cárceles, en soledad, con salud o enfermedad...Nosotros también la celebraremos. Lo haremos en el modo y manera que podamos, cumpliendo cívicamente lo que nos digan los responsables de salud pública y la propia diócesis. Pero la celebraremos. Con o sin procesiones en la calle; en templos con aforo limitado e incluso, en caso extremo, cerrados; presentes físicamente en las celebraciones o virtualmente a través de tantos medios y plataformas que la tecnología del siglo XXI nos permite; con viacrucis o sin ellos, con alegres ágape por la resurrección, o en el gozo íntimo porque Él vive. De un modo u otro. Pero la  viviremos. Haremos memoria agradecida de la muerte y resurrección de Jesucristo; veneraremos aunque sea la cruz que llevamos en nuestro cuello;  renovaremos nuestro bautismo y nuestra condición de familia de Dios.... Los sacerdotes seguiremos atendiendo, de un modo u otro, a los que necesiten auxilio espiritual. Lo haremos. Y todo con la serena conciencia de que Dios está con nosotros. Él no nos abandona nunca. Como ya les dije, oremos; cumplamos lo que establezcan las autoridades correspondientes. Es la hora de la responsabilidad individual y eclesial. Cuidémonos y cuidemos unos de otros. Somos familia y, por tanto, hermanos. Que Dios nos siga bendiciendo. Que la Virgen de los Remedios venga en nuestro auxilio. Un saludo en Cristo Jesús de su párroco.