Diócesis
"Hemos descubierto que no somos tan independientes como pensábamos"
Los dos obispos canarios animan a vivir la Semana Santa "en espíritu y verdad"
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Los católicos nos preparamos a vivir "la Semana Santa de la añoranza". En una fechas tan significativas para los creyentes, los dos obispos del archipiélago han pasado por los micrófonos de COPE Canarias para enviar un mensaje de aliento ante la crisis del coronavirus e invitar a vivir la Pascua con plenitud.
Tanto Bernardo Álvarez, obispo de Tenerife; como Francisco Cases, obispo de Canarias; han recordado que la Semana Santa puede celebrarse desde casa con buena predisposición. "Aprovechemos para rezar más y recordar que Dios siempre está con nosotros", ha dicho Álvarez, para puntualizar que durante el confinamiento "hemos descubierto que no somos tan independientes como pensábamos" y que "estamos en un momento privilegiado para que sepamos que la vida es algo más que comer y dormir".
El prelado nivariense ha instado a los fieles a "vivir la Semana Santa en espíritu y verdad". "Durante estas fechas siempre se nos dice que las procesiones y las celebraciones hay que hacerlas de ese modo, y este año toca también tener ese espíritud pero sin los signos externos". Por su parte, el obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, ha subrayado que "la vamos a pasar realmente en comunidad de corazón".
Ambos obispos han invitado a celebrar los cultos de Semana Santa desde casa y en directo través de los medios de cada diócesis. Toda la programación para estos días puede encontrarse en obispadodetenerife.es y en diocesisdecanarias.net.
COLECTA DE CÁRITAS
Tanto Bernardo Álvarez como Francisco Cases han recordado que este primer domingo de mes se realiza la colecta a beneficio de la labor asistencial de Cáritas y, aunque no se puede dejar la ofrenda presencialmente en la iglesia, se puede realizar una transferencia bancaria. En caso de imposibilidad, han propuesto "realizar nuestra propia colecta en casa" y, una vez que puedan celebrarse con normalidad las eucaristías en los templos, llevarla allí.