¿Qué tienen en común Churchill, Renoir, Einstein, Darwin y el cántabro Oliver?

Ha cumplido un años, pesa ocho kilos y no necesita cuidados especiales "quizas un poquito más de vigilancia"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Voltaire, Darwin, Kepler, Renoir, Churchill, Einstein y ahora Oliver tienen algo en común: fueron, en el caso de Oliver, es, niños prematuros. Un niño prematuro es el que nace antes de la semana 37 de gestación. Oliver vino al mundo a las 28 semanas de embarazo y pesó poco más de mil cien gramos.

En España, según los últimos datos del INE, el 7% de los nacimientos son prematuros. En 2021 fueron 22.500 niños, de los que más de tres miel nacieron, como Oliver, antes de la semana 32.

Las técnicas de fertilización, la edad materna cada vez más tardía, el estrés..son algunas de las razones que están detrás de la prematuridad de muchos nacimientos.

Oliver nació un 7 de noviembre cuando lo tenía que haber hecho a finales de enero. Casi tres meses antes. Durante el embarazo, su madre no tuvo ningún episodio que le hiciera pensar que algo así pudiera suceder.

Aquel día, Sandra empezó con contracciones por la mañana. Cada vez eran más seguidas por lo que junto a su marido se acercó al Hospital de Laredo. De allí salió en ambulancia camino del Hospital Marqués de Valdecilla en Santander con su hijo Oliver en una pequeña incubadora. En Laredo no hay unidad de neonatología.

A Sandra y a Oliver les esperaban tres meses muy duros, semanas de montaña rusa con días de buenas noticias y otros de no tan buenas.”Los médicos no se atreven a darte pronósticos a largo plazo, día a día te dicen” cuenta Sandra en COPE.

Sandra y Oliver en la UCI de neonatología

En los casos de niños prematuros el contacto directo del bebe con la madre, también con el padre o con cualquier otro familiar, es la mejor medicina. Es el método 'piel con piel' al que Sandra se aferró para salvar la vida de su hijo porque este método “salva vidas” como asegura Mª Teresa Montes, enfermera en el servicio de neonatología del Hospital La Paz desde hace más de 40 años.

“En cuanto el niño esta estable, cuanto más tiempo pase pegado a su madre, mejor. Es el mejor método para fortalecer un cerebro que tenía que haberse desarrollado en el útero de su madre y no ha podido ser”.

Sandra es hoy una madre feliz. Oliver ha cumplido su primer año de vida y es un niño menudo al que hay que “vigilar más, que a otros niños de su edad, pero que no necesita cuidados especiales”.

Oliver, como Einstein, Churchill, Voltaire, Darwin, Kepler o Renoir tienen dos cumpleaños: el suyo y el de los niños prematuros que se celbra cada 17 de noviembre.

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