¿Sustituirá la IA a los jueces en el dictado de sentencias?: "Algunos países ya lo han anunciado"
La Inteligencia Artificial ayudará a jueces y otros funcionarios judiciales en su trabajo diario, pero no deberá impedir que sea el magistrado quien dicte sentencia
Santander - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
La Inteligencia Artificial está siendo utilizada activamente para revisar y analizar sentencias, contratos y documentos legales. Puede identificar cláusulas, términos y condiciones clave, así como riesgos potenciales y problemas de cumplimiento. Esto acelera la revisión contractual y mejora la precisión en la detección de problemas.
Los sistemas de IA pueden buscar bases de datos legales para encontrar precedentes relevantes y jurisprudencia. Esto ahorra tiempo en la investigación legal y proporciona a los abogados información relevante para sus casos.
La IA analiza leyes y regulaciones para proporcionar asesoramiento legal basado en datos. Esto ayuda a los abogados a tomar decisiones informadas y brindar orientación precisa a sus clientes.
Se espera que la IA evolucione para ofrecer asesoramiento legal más sofisticado y personalizado. Los sistemas podrían considerar una variedad de factores y precedentes para dar recomendaciones más detalladas y estratégicas.
Pero más allá de una ayuda en la automatización y rapidez de los procesos, la IA presenta un futuro más emocionante a la par que preocupante.
Algunos países, por ejemplo, han anunciado la puesta en marcha de jueces robot cosa que la futura reglamentación de la Unión Europea parece que no permitirá. “Podrán ayudar en sus tareas, pero nunca sustituirlos” ha afirmado en COPE José Ignacio Solar, profesor de Filosofía del Derecho en la Universidad de Cantabria.
Habrá sistemas de IA que ayuden a jueces, y a otros funcionarios judiciales, a realizar su trabajo, a tomar decisiones incluso en la decisión de sentencias, “pero siempre con un carácter auxiliar”.
Solar recuerda el margen de interpretación personal que tienen los jueces en determinadas áreas jurídicas mientras en otras “una interpretación objetiva estandarizable es más clara”. La IA ayudará más en aquellos casos en los que los criterios sean más objetivos.
En otros casos su utilización está siendo más polémica. Es el caso de EE. UU. donde en algunos Estados, la IA está siendo utilizada para analizar el riesgo de incidencia de algunos acusados y determinar si se dicta orden de prisión a la espera de un juicio o el acusado queda en libertad.” Esto es más peligroso porque aquí entran sesgos basados en algoritmos”.
“Lo que proponga un sistema de Inteligencia Artificial nunca tendría que ser de obligado cumplimiento para un juez. El magistrado es quien debe tener la última palabra”, sentencia el profesor. El mazo de la justicia siempre deberá estar en manos de la persona y no de la máquina.