Bustos se apunta al derbi ante el Laredo:"Hay que quitar el miedo, saber que me puedo caer y apoyar la muñeca"

El extremo se fracturó el escafoides de su mano izquierda el pasado 31 de enero en Ibaia y solo se ha perdido el choque ante el Leioa. Trabaja duro para estar disponible el día 21

Álvaro Bustos, en una sesión de entrenamiento en el gimnasio de las Instalaciones Nando Yosu. Foto: RRC

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El centrocampista del Racing Álvaro Bustos, que el pasado jueves 4 de febrero fue operado de la fractura en el escafoides de la mano izquierda (que se produjo en el partido jugado ante el Alavés B el 31 de enero), aseguró a las redes sociales del club que para volver a jugar “lo primero es quitar el miedo, saber que te puedes caer y que tienes que apoyar esa muñeca. Ahora mismo tengo poco dolor y confío en estar pronto disponible”.

El futbolista verdiblanco, que lleva 3 goles esta temporada, ya se entrena tanto en el césped como en el gimnasio de las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia, aunque lleva la articulación dañada protegida por una férula y evita acciones de contacto: “Es difícil estar fuera del grupo pero al menos esta lesión no te impide correr ni hacer ejercicios de fuerza”. El propio Racing editó un vídeo con la charla mantenida con Álvaro, incluyendo imágenes del momento de la lesión y su trabajo de recuperación.

Bustos confesó que esta baja le llega en su mejor momento: “Tenía confianza, estaba haciendo goles y aportando al equipo”, y recuerda la acción en la que se rompió el escafoides como “una jugada rápida en la que el central del Alavés B entra fuerte, toca balón pero también me lleva a mi por delante y al caer me apoyo con lo que puedo. Noto que me hago mucho daño en la muñeca izquierda pero había que seguir, se trataba de un partido importante (acabó con triunfo del Racing 2-4) y tenía que continuar”.

El jugador verdiblanco reconoce que, durante el descanso del encuentro celebrado en Ibaia, habló con el fisioterapeuta para que le vendara la articulación porque en frío aumentó el dolor, pero no esperaba tener que pasar por el quirófano: “No pensé que era tan grave, no esperaba tener que parar pero confío en no estar mucho tiempo de baja”.