El Racing hace aguas por todos lados, cuenta los días para volver a Segunda B y se buscan culpables
El director deportivo 'Chuti' Molina ha fracasado en todos los ámbitos, sobre todo en la planificación deportiva. Ni los numerosos fichajes ni los 3 entrenadores han funcionado
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Racing se encuentra ya en una situación donde quien más quien menos está quitando hojas en el calendario para saber qué día las matemáticas hacen su trabajo y certifican la vuelta, solo un año después, a Segunda B. El regreso a la Liga Smartbank tras el confinamiento obligatorio no ha supuesto un revulsivo de los cántabros, tratando de encontrar el punto competitivo necesario para acercarse a los puestos de la permanencia. Todo lo contrario; en los tres partidos disputados hasta ahora, los verdiblancos solo han sumado 1 punto de los 9 en juego (1-2 contra el Lugo, 0-0 en Montilivi frente al Girona, y 1-2 ante el Tenerife).
Además, el choque ante los insulares supuso (en palabras del propio José Luis Oltra) la peor imagen de los racinguistas desde que el técnico valenciano se hiciera cargo del banquillo de El Sardinero. La falta de intensidad defensiva y concentración, más allá de la descoordinación de algunos jugadores con el sistema de 3 centrales y 2 carrileros, provocó que el Tenerife dominara la práctica totalidad del encuentro, viendo en riesgo únicamente los 3 puntos cuando Jon Ander acortaba distancias en el 93'. El miedo a perder el botín encerró a los de Baraja en su área, que casi pierden 2 puntos a base de balones colgados al área insular.
Con la vista puesta en el duelo de este miércoles en El Toralín contra la Ponferradina (21:45 horas), restan 8 encuentros para el final de la Liga Smartbank. El Racing es con 29 puntos colista de la tabla, a 9 de la salvación. El listón habitual para la permanencia de 50 puntos está a 7 victorias; por tanto, solo un auténtico milagro deportivo haría que los de Oltra pudieran siquiera soñar con la salvación. Hay que depurar responsabilidades de este fiasco y buscar culpables, aunque la mayoría del entorno racinguista señalan al principal causante del desastre.
JOSÉ LUIS 'CHUTI' MOLINA
El proyecto deportivo para el primer equipo de José Luis 'Chuti' Molina, sin entrar en el apartado social arrinconando al aficionado, el destierro del Rayo Cantabria a Villaescusa, o el desprecio a la cantera (“Los jugadores del filial están para completar los entrenamientos de la primera plantilla...”) ha hecho aguas desde antes incluso de iniciar esta campaña con, por ejemplo, contratos firmados en Segunda B a jugadores que arrastraban una prolongación del mismo en Segunda, a pesar de que su nivel distaba del necesario para ser competitivos en la categoría de plata del fútbol español. A pesar de todo, ninguno de los 15 fichajes realizados, ni los 3 entrenadores que han tratado de llevar la nave racinguista a buen puerto (Iván Ania, Cristóbal Parralo y ahora José Luis Oltra) han conseguido dar con la tecla para ello. Quizá es que la plantilla, simplemente, no dé para más y no haya más cera que la que arde.
Hace unas décadas, el Racing era un club 'ascensor' que alternaba sus temporadas en Primera y Segunda; en esta fase de su centenaria historia, los cántabros se acercan peligrosamente a la cruda realidad de ser un club de Segunda B que de vez en cuando asciende a Segunda.