"Hay mucha gente que no ha visto una gallina en su vida"

El huevo hace ya tiempo que ha superado la leyenda negra de ser un alimento poco saludable que, como mucho, había que tomar una vez a la semana. De hecho, es uno de los alimentos recomendado por los nutricionistas, que afirman que su ingesta debería formar parte de la dieta habitual de las personas.

A pesar de que durante muchos años se asoció al huevo con el aumento del colesterol, se comprobó en realidad que lo que más lo sube es el alto consumo de grasas saturadas y el bajo consumo de las insaturadas, y no así el colesterol contenido en los alimentos. Los expertos afirman que tampoco aporta carbohidratos, ni gluten, ni lactosa, lo que lo convierte en un alimento “comodín” tanto para diabéticos como para celíacos y alérgicos a la lactosa. A nivel calórico, aporta aproximadamente 75 calorías, como una fruta mediana y contiene proteínas comparables a las de otros alimentos

Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Castilla, encontró que comer un huevo por día puede ayudar a disminuir el Índice de Masa Corporal y a aumentar el porcentaje de masa magra, que es el peso total del cuerpo -los órganos, la piel y los huesos- sin contar las grasas. “La asociación entre el consumo de huevos y la composición corporal está mediada por las proteínas. Este hallazgo es importante desde la perspectiva de la salud pública, ya que sugiere que un mayor consumo de huevos (cinco por semana o uno por día) puede conducir a una composición corporal más saludable, especialmente debido a una mayor ingesta de proteínas”, indicaron los autores de la investigación.

Y a la hora de elegir un huevo, mejor quedarse con los ecológicos como nos cuenta Carlos Martín, propietario de la granja Ecológicos Anero. Una explotación en el corazón de Cantabria con una extensión de 8.000 metros cuadrados. "Los huevos ecológicos se diferencian nada más verlos y es verdad que hay gente a la que no les gustan".