Estos son los requisitos para ser propietario de un PPP: " Preparado física y psicológicamente"
Hace unos días en Santander, el propietario de un Staffordshire Terrier Americano fue denunciado por el ataque de su perro a una mujer
Santander - Publicado el - Actualizado
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En España, el término "Perros Potencialmente Peligrosos" (PPP) se refiere a ciertas razas de perros que, debido a sus características físicas y comportamentales, se consideran capaces de causar daños graves a personas u otros animales. Esta clasificación está regulada por la Ley 50/1999, del 23 de diciembre, y el Real Decreto 287/2002, del 22 de marzo. La legislación establece medidas específicas para la tenencia de estos perros, con el objetivo de prevenir accidentes y garantizar la seguridad pública.
Los ataques de estos perros son más frecuentes de lo deseable, hace unos días en Santander un hombre de 49 años ha sido denunciado después de que su perro, de raza Staffordshire Terrier Americano, atacase a una mujer y al perro de esta.
RAZAS PPP
La legislación española identifica ocho razas principales como PPP: Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffordshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu y Akita Inu. Además, cualquier perro que presente ciertas características físicas (como fuerte musculatura, carácter marcadamente agresivo, gran potencia de mandíbula y cabeza voluminosa) puede ser considerado PPP, independientemente de su raza.
REQUISITOS
Para poseer un PPP en España, los propietarios deben cumplir con una serie de requisitos legales. Entre ellos se incluyen:
OPINIONES ENFRENTADAS
A pesar de las medidas legales, la clasificación y regulación de PPP ha sido objeto de debate y controversia. Los defensores de los derechos de los animales argumentan que la peligrosidad de un perro no depende únicamente de su raza, sino de factores como su educación, socialización y trato recibido. Sostienen que las leyes actuales fomentan la discriminación de ciertas razas y no abordan adecuadamente la responsabilidad de los propietarios.
La nueva Ley de Bienestar Animal abre la puerta a que el control sobre este tipo de perros se realice de forma individualizada y no por razas.
Por otro lado, los defensores de la normativa argumentan que estas medidas son necesarias para prevenir incidentes y garantizar la seguridad pública. Señalan que algunas razas tienen una predisposición genética que puede hacerlas más propensas a comportamientos agresivos si no se manejan adecuadamente.