Baños de Ola: "Es tanta la obsesión, que cuando viajo solo pienso en comprar cosas para el traje"
María José Mínguez Ruiz, lleva dos décadas vinculada a esta Fiesta de Interés Turístico Regional y reconoce que el esfuerzo es muy grande
Santander - Publicado el - Actualizado
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Comienza la vigesimonovena edición de los Baños de Ola. Fiesta de Interés Turístico Regional que este año contará con novedades como un homenaje al músico, Dani Simons, charla con asociaciones de trajes de época o una exhibición de palas.
Pero lo que más caracteriza a esta fiesta son sus trajes de época. Cientos de personas durante todo el año trabajan horas y horas para poder recrearlos a la perfección. Vestidos de la aristocracia de la época Victoriana, la moda del siglo de finales del XIX y principios del XX.
María José Mínguez Ruiz, tiene una academia de costura y es presidenta de la Asociación de Trajes "La Tierruca". Lleva dos décadas vinculada a la celebración de esta fiesta tan emotiva y este año se presenta con siete trajes, aunque si sumamos a sus alumnas en total serán 20. "Cada alumna lleva el suyo que se lo hace y los míos se los dejo a mi familia"
Hacer un traje como estos no es fácil, los complementos originales que complementan estos trajes y que capturan su esencia son difíciles de encontrar. "Es mucho trabajo y un gran esfuerzo, aunque tiene su recompensa", asegura María. "La ilusión que ponemos en el trabajo es algo para vivirlo. Durante todo el año estamos pendientes de los Baños de OLA. Nos esforzamos mucho para que todo esté en consonancia, porque todo no vale. Un traje lo puedes estropear con un zapato que no le corresponde, por eso el trabajo es muy minucioso".
Es tanta la implicación que ponen, que incluso cuando van de viaje, en lugar de pensar en comprarse algo para ella, siempre está pensando en los trajes y los
.
, explica María.
Una vez que termina la fiesta, es hora de ponerse ya a trabajar de cara al siguiente año. Pero ¿Qué pasa con los trajes que ya han confeccionado?, pues los guardan cuidadosamente en sus casas, o en el caso de María en el Taller que tiene. "Yo tengo espacio, pero las alumnas me dicen que haría falta algún lugar para poder dejarlos, ya que en casa colgado se puede estropear".
Por eso, María propone la idea de abrir un museo de los trajes de época, porque son muchos los que tienen y sería además algo bonito para ver, "espero que con el tiempo se haga".