Cantabria despide el año entre fiestas, botellones y reuniones en casa
En Nochevieja, los cántabros eligen entre una variedad de planes: desde discotecas y botellones hasta reuniones familiares con juegos y brindis en casa.
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La Nochevieja en Cantabria se celebra de muchas formas. Mientras algunos optan por las discotecas y el ambiente festivo de los cotillones, otros prefieren la informalidad del botellón o el calor de su hogar rodeados de familia.
Entre los jóvenes, las tendencias son claras. María, de 23 años y residente en Santoña, explica cómo ella y sus amigas han cambiado su forma de despedir el año: “Este año hemos pasado del cotillón. Otros años sí hemos ido, pero este no nos apetecía. Haremos botellón, casi seguro en el muelle, aunque no lo tenemos claro”, comenta.
Por su parte, Jesús, de 33 años y vecino de Santander, ha apostado por un plan más tradicional: “Tengo todo organizado para irme de cotillón con mis amigos. Aquí en Cantabria llueve en cualquier momento, y no me quiero arriesgar”, asegura.
UN ABANICO DE OPCIONES PARA TODAS LAS EDADES
No todos los cántabros se suman a la fiesta en la calle. Muchas familias optan por una celebración más tranquila en casa, con cenas elaboradas, juegos de mesa y películas para disfrutar de una noche acogedora.
Por otro lado, Ángel Suárez, empresario y encargado del ocio nocturno en la región, señala que la oferta de ocio sigue evolucionando: “Aunque los jóvenes hagan botellón, generalmente combinan con acudir a discotecas o pubs, que son el espacio central de diversión. Sin embargo, el tema económico ha reducido la popularidad de los cotillones tradicionales”.
Suárez destaca también que el público más adulto prefiere celebrar en otros momentos del año para evitar la aglomeración de esta noche: “La Nochevieja se ha quedado como una noche más enfocada al público joven, mientras los adultos buscan alternativas más tranquilas”, concluye.
Con estas opciones tan diversas, Cantabria se prepara para despedir el 2024, ya sea en las calles, en discotecas o desde la comodidad del hogar, donde el brindis y la tradición nunca fallan.