Dejar de fumar en 2025: Los secretos de la unidad que logra un éxito del 40%
La Unidad de Deshabituación Tabáquica de Cantabria, liderada por el doctor Fernando Martín desde hace 18 años, ha ayudado a miles de personas a dar este importante paso hacia una vida más saludable
Santander - Publicado el
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Enero suele ser un mes clave para los nuevos propósitos, y dejar de fumar encabeza la lista. Sin embargo, según el doctor Martín, este 2025 no se está produciendo el repunte habitual de solicitudes. En 2024, 785 personas fueron derivadas desde Atención Primaria o especializada, aunque finalmente solo 600 iniciaron el tratamiento.
"Dejar de fumar no es fácil", apunta Martín, "pero las cifras que manejamos en la unidad son estupendas. Alrededor del 40% de nuestros pacientes logran un año completo de abstinencia, un porcentaje que pocas publicaciones serias superan".
¿Quiénes acuden a la Unidad? El perfil del paciente fumador
Los pacientes que buscan ayuda son cada vez más variados, aunque hay un cambio evidente: los jóvenes están dejando de lado los cigarrillos tradicionales para pasarse al vapeo. Esta tendencia refleja una estrategia de la industria tabaquera para mantener su productividad. Sin embargo, esto no significa que fumar esté perdiendo protagonismo; solo está cambiando de formato.
¿Cómo son los tratamientos? ¿Existe un "fármaco milagroso"?
En la Unidad de Deshabituación Tabáquica se combinan enfoques farmacológicos y terapias sustitutivas con nicotina. Actualmente, emplean tres fármacos principales junto con apoyo psicológico y seguimiento intensivo.
Pero no todos los fumadores pueden acceder directamente al tratamiento. Es necesario cumplir ciertos requisitos, como padecer patologías orgánicas graves, estar en fase previa a una cirugía, haber fallado en al menos dos intentos serios de abandono en los últimos tres años, o estar embarazada, son algunos de ellos.
Los peligros del vapeo y las pipas de agua: lo que debes saber
Un reciente informe del CNPT y #SaludsinBulos pone el foco en los riesgos de las alternativas "menos dañinas", como los cigarrillos electrónicos y las pipas de agua. Entre los datos más alarmantes destacan:
El vapeo triplica el riesgo de transición al tabaco tradicional, especialmente entre jóvenes.
El consumo dual (vapeo y cigarrillos) incrementa un 30% las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, metabólicas y respiratorias.
Las pipas de agua contienen 2.5 veces más nicotina que un cigarrillo convencional y generan niveles de contaminación peligrosos.
¿Por qué esperar más?
"El vapeo genera una dependencia permanente de la nicotina y podría ser incluso más adictivo que los cigarrillos tradicionales", advierte el informe. Además, los efectos a largo plazo aún no se conocen por completo, pero se teme que sean devastadores.
Si estás pensando en dejar de fumar, la UDESTA ofrece una oportunidad única para iniciar este cambio. Como señala el doctor Martín, los pacientes que se deciden a intentarlo con nosotros tienen muchas posibilidades de éxito. El primer paso es intentarlo.
Dejar de fumar no solo mejora tu salud física y mental, sino que también reduce el impacto del tabaco en quienes te rodean. Enero es el momento perfecto para comenzar.