Laredo y Ruiloba buscan soluciones para la falta de vivienda y el turismo estacional

En estos municipios, el 80% de las viviendas se usan solo en verano, lo que complica el acceso al alquiler. Con nuevas propuestas, buscan equilibrar turismo y residencia

Katia Nogueira Pi

Santander - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

La situación en Laredo y Ruiloba es una fotografía clara de un problema extendido en España: más demanda que oferta en el mercado de alquiler. Pero estos dos municipios tienen sus particularidades que los hacen aún más complejos.

En Laredo, por ejemplo, la escasez de plazas hoteleras —menos de 200 actualmente— y el uso de gran parte de sus 7.000 viviendas como residencias de temporada generan una desconexión entre el turismo y la vivienda permanente. El 80% de estas casas apenas se utilizan fuera de los meses de verano. Sin embargo, el municipio se ha mostrado receptivo y lejos de padecer la temida "turismofobia".

El plan para Laredo: turismo sostenible y vivienda asequible

Desde el ayuntamiento de Laredo se están planteando iniciativas para combatir este problema desde dos frentes. Por un lado, se ha apostado por la construcción de 37 viviendas de alquiler social asequible en colaboración con el gobierno. Por otro, se está trabajando en un plan de evaluación ambiental para habilitar terrenos que permitan la construcción de nuevos hoteles.

¿Por qué hoteles? Porque ampliar la oferta hotelera podría descongestionar el mercado de alquiler residencial, liberando viviendas actualmente destinadas al turismo para uso durante todo el año. Además, "Laredo tiene un potencial turístico enorme, con algunas de las mejores playas de España y capacidad para recibir visitantes sin saturar la infraestructura local, asegura su alcalde", Miguel González.

Laredo

"Laredo necesita un modelo sostenible. Si creamos plazas hoteleras, descongestionamos el mercado de viviendas y fomentamos el turismo al mismo tiempo", explica el alcalde.

Ruiloba: un pueblo pequeño con un gran desafío

Por su parte, Ruiloba enfrenta un problema similar pero con una escala más pequeña. Este municipio, con apenas 744 habitantes, ve cómo su población se triplica en verano debido a la llegada de turistas y propietarios de segunda residencia. Esta realidad dificulta enormemente que los jóvenes locales puedan acceder a viviendas asequibles para alquilar o comprar.

      
             
      

Desde el ayuntamiento, compuesto por una coalición entre el Partido Socialista, PP y Ciudadanos, están considerando soluciones como la construcción de viviendas específicas para la población local. Aunque el desafío es grande, el objetivo es claro: frenar la despoblación y ofrecer oportunidades para que los jóvenes puedan quedarse y formar sus vidas en el municipio.

Ruiloba

"Ruiloba no puede permitirse perder a su juventud. Tenemos que garantizar que quienes quieren vivir aquí puedan hacerlo", explica su alcalde, Julio Pinna.

Tanto Laredo como Ruiloba están dando pasos hacia soluciones que buscan equilibrar el turismo y las necesidades de vivienda permanente. Apostar por ampliar la oferta hotelera, promover el alquiler social y garantizar oportunidades para los jóvenes son medidas que podrían inspirar a otros municipios con problemas similares.

      
             
      

Sin embargo, la implementación de estas propuestas no está exenta de desafíos. Conciliar los intereses del turismo con las necesidades de los residentes requiere una planificación cuidadosa y compromiso a largo plazo.