La Universidad de Cantabria abre expediente sobre los mensajes y podría llevarlos a la Fiscalía

La Universidad de Cantabria (UC) se encuentra inmersa en una crisis tras la difusión de mensajes "graves" y con tintes homófobos a través de la cuenta del Consejo de Estudiantes en la red social 'X' (anteriormente Twitter). El presidente del Consejo, Álvaro Moreda, ha sido instado a esclarecer la autoría de dichos mensajes, pero al no proporcionar información al respecto, la institución académica ha decidido tomar medidas significativas.

La situación ha llevado al rector Ángel Pazos a convocar una reunión con los directores y decanos de todos los centros de la UC. En este encuentro, se expresó una dualidad de sentimientos entre la preocupación por lo sucedido y un "apoyo unánime" a Pazos en las acciones que emprenderá para investigar y depurar responsabilidades. La universidad ha tomado medidas inmediatas para abordar el problema, y el rector ha dado instrucciones para la apertura de un expediente de "información reservada".

Este expediente tiene como objetivo esclarecer no solo los hechos recientes, sino cualquier uso no normativo de los medios de comunicación institucionales puestos a disposición del Consejo de Estudiantes. La instrucción del expediente se llevará a cabo con "suficiente amplitud", abarcando todos los aspectos relacionados con las acciones que hayan tenido lugar en el contexto de este incidente. La UC busca así conocer las responsabilidades personales derivadas de los eventos y garantizar una investigación exhaustiva.

La universidad también ha dejado claro que se reserva el derecho de emprender acciones legales en el ámbito penal por "delitos de odio". Esta medida refleja la gravedad con la que la institución aborda los mensajes homófobos difundidos en redes sociales y su compromiso con la protección de la diversidad y el respeto dentro de su comunidad estudiantil.

Además de la crisis causada por los mensajes homófobos, la UC enfrenta una disputa adicional relacionada con el proceso electoral para elegir al próximo presidente del Consejo de Estudiantes, programado para el 25 de enero. En este contexto, la institución ha informado de la presentación de una reclamación que denuncia "presuntas irregularidades" en la actuación de la directiva actual del Consejo de Estudiantes durante el proceso electoral. La reclamación se ha presentado en el registro de la institución y ha sido entregada a la Mesa Electoral para su análisis detallado.

Esta nueva dimensión en la crisis universitaria agrega un elemento adicional de complejidad, ya que la Universidad de Cantabria se enfrenta simultáneamente a dos frentes: la gestión de las repercusiones de los mensajes homófobos y la necesidad de abordar las preocupaciones sobre la integridad del proceso electoral estudiantil.

En resumen, la UC se encuentra en un momento crucial, enfrentando desafíos tanto internos como externos. La respuesta de la institución a la difusión de mensajes homófobos y su decisión de abrir un expediente de "información reservada" reflejan su compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas. Al mismo tiempo, la disputa electoral agrega un componente adicional a la complejidad de la situación, desafiando la estabilidad interna de la universidad. La comunidad académica y estudiantil observa con atención cómo la UC manejará estos desafíos y qué medidas tomará para restaurar la confianza y la armonía en su seno.