CULTURA

La Banda Sinfónica Municipal retoma sus conciertos

Bajo la batuta de José Benjamín González que estrenará ‘Hraspar’, su trabajo de final de estudios

José Benjamín González

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La Banda Sinfónica Municipal de Albacete retoma sus conciertos, tras el levantamiento de ciertas restricciones sanitarias, y lo hace con un Recital Final de Estudios de Dirección, en el que tomará la batuta José Benjamín González Gómez, director del Orfeón de la Mancha, que el curso pasado finalizó sus estudios en los grados de Dirección de Banda y de Composición en el Conservatorio Superior de Música de Castilla-La Mancha.

El concierto tendrá lugar a las 12.00 horas, en el Auditorio Municipal, con las restricciones de aforo (30%) que marca la situación sanitaria. El acceso se hará mediante invitación, a retirar en la taquilla del Auditorio Municipal a partir de las 10,30 horas.

En julio del 2017 el Ayuntamiento y la Consejería de Educación y Cultura, formalizaron un convenio en virtud del cual son posibles conciertos como el que disfrutaremos este domingo.

En esta ocasión, José Benjamín González presenta el estreno absoluto de su composición Hraspar, obra que pertenece a su Final de Estudios de Composición en la que el autor explora las posibilidades tímbricas y sonoras de un grupo de metales, partiendo desde un himno de la liturgia armenia, en concreto un canto propio de la festividad de Santa Cruz. La iglesia armenia cuenta con un corpus musical de gran valor que ha perdurado hasta nuestros tiempos. El compositor ha tratado de extraer al máximo las posibilidades del instrumentista de viento, que trabaja no solo con su instrumento visible, sino también con su aparato respiratorio, moldeando el sonido desde el diafragma.

Además, en el concierto se interpretarán otras dos composiciones. El programa arrancará con “Serenata para vientos”, una obra de 1878, compuesta por el checo Antonin Dvorak y estrenada por la Orquesta de Praga ese mismo año, que presenta una disposición de movimientos y una plantilla instrumental fundamentada en las serenatas clásicas centroeuropeas del siglo XVIII. Y, por último, finalizará con “Adagio para instrumentos de viento”, obra del maestro Joaquín Rodrigo compuesta en 1966 para un ensemble de vientos.