Ruta de los castillos del señorío de Villena: Chinchilla y Almansa

Esta semana nos centramos en el corredor de Almansa, deteniéndonos en dos de las poblaciones que pertenecieron a este señorío

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Chinchilla de Montearagón

La ciudad se eleva sobre el llano de la Mancha, dio nombre a la provincia entre 1822 y 1823 hasta 1833 , año en el que tomaría el de Albacete .En su extenso término municipal, 680 km2, se han hallado restos íberos como la necrópolis de Pozo Moro del siglo V a.C, muestras de pequeños puentes romanos y de 3 calzadas romanas que confluyen en Chinchilla, como se aprecia en los Vasos Apolinares o de Vicarello.

La huella musulmana de las épocas califal y almohade ,puede aún verse en distintos puntos de la población, destacando los baños árabes, actualmente propiedad privada.

Entre las edificaciones cristianas Chinchilla posee la iglesia más antigua de la provincia, la ermita de San Julián, recientemente restaurada. La iglesia de Santa María del Salvador, templo principal de la localidad, los desacralizados conventos de Santa Ana, y Santo Domingo, cuyo claustro acoge en las noches de verano, de los últimos 26 años, el Festival de Teatro Clásico , así como otros actos culturales. En este convento estuvo hospedado San Vicente Ferrer en 1411.

En el siglo XIV formó parte del marquesado de Villena. Juan II (padre de Enrique IV e Isabel la Católica) la incorporó a la Corona de Castilla. Durante este reinado el infante Enrique de Aragón maestre de la Orden de Santiago intenta apoderarse del Señorío de Villena, apenas lo consigue durante un año, ya que Chinchilla opone una dura resistencia y por esta fidelidad a la monarquía castellana la villa recibe en 1422 el título de Ciudad, siendo la capital de la Mancha de Aragón.

Precisamente el año que viene, 2022, Chinchilla celebrará su 600 aniversario como ciudad, y su centenario como provincia.

Son muchos los palacios y casas solariegas que podemos ver en Chinchilla, es extenso su patrimonio. Hagamos un rápido recorrido por algunos de los lugares mas emblemáticos.

El Ayuntamiento actual está situado, en origen, en la antigua Sala de Sesiones o lugar de reuniones del concejo llamada “Cámara de Santa María” del siglo XIV, situada en la segunda torre de la Puerta Principal de la Villa, “Puerta Herrada”. La torre, todavía se conserva reedificada y transformada, albergando el Salón de Plenos de este Ayuntamiento.

Pozo Moro. En 1970 el doctor Daudén, médico de la localidad, amante de la arqueología, descubrió en su finca esta necrópolis íbera, que puede verse actualmente en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid, hallazgo sin parangón que ha permitido conocer la mitología ibérica, facilitando datos fundamentales para comprender la sociedad de entonces y precisar mejor su cronología.

Una réplica de este monumento funerario puede verse en las inmediaciones de población, aunque no en el lugar donde fue encontrado.

Para ver la huella de Roma en Chinchilla tendremos que bajar al Pozo de la Peña, donde dos importantes caminos se cruzan. Vías romanas que se utilizaron hasta el S-XIX.

El trazado de la ciudad histórica deja entrever su pasado árabe y judío, en el laberinto de sus calles angostas.

Baños árabes- Actualmente son de propiedad particular,y se encuentran en los bajos de una casa en la calle de Obra Pía, su origen se sitúa entre los siglos XI y XII. A ellos hace referencia documental el Infante Don Juan Manuel, en una carta del año 1295, como también son citados en las “Relaciones Topográficas de Felipe II” y en algunas publicaciones del siglo XIX.

Castillo- En lo más alto de la ciudad se alza, en un antiguo emplazamiento ibérico y más tarde romano, ocupado posteriormente por los visigodos. Los árabes lo conquistaron denominando a esta plaza Ghenghalet. De la influencia árabe quedaron en el recinto fortificado elementos defensivos diversos.

Hasta mediados del siglo XIV se fusionaron las fortificaciones islámicas y cristianas con la construcción de torres albarranas y corachas o sistemas de aljibes de técnica musulmana construidos la mayoría de las veces por alarifes mudéjares. Pero su esplendor lo alcanza en el Siglo XV, con Juan Pacheco, dotándolo de una imponente torre del homenaje, de la que actualmente solo se vislumbra la base, tras la reciente restauración en la que se excavó el foso que lo rodea, fue reconstruida la puerta de la ciudad, desaparecida en la guerra de la Independencia.

Claustro mudéjar de Santo Domingo- Se cree que un 24 de Junio, se fundó el convento de Predicadores bajo la advocación de San Juan Bautista, fue suprimida esta casa-convento de regulares dominicos, de Chinchilla en 1835, existiendo nada menos que 569 años.

Iglesia de Santa María del Salvador- Aunque en la actualidad presente un interior barroco, con yeserías superpuestas, sus comienzos se encuentran en los primeros años del siglo XIV, si bien las sucesivas reformas que ha sufrido, la han convertido en una amalgama de estilos, desde el gótico-mudéjar, hasta el neoclasicismo dieciochesco.

Las Tercias- edificio del Siglo XVI, de estilo renacentista. La entrada monumental se encuentra al lado Sur, coronada por dos torreones, un escudo que no pertenece a este lugar, y que hace referencia a los apellidos Moya y Ribadeneira, y cuyo antiguo emplazamiento lo tuvo en la calle de la Corredera o Fernando Núñez Robres. El dintel lleva una inscripción que dice: “Pedro de la Mota Fiscal de la Camara apostólica deste Obispado siendo Pontificex Maxi. Paulo V”.

Lo mejor es perderse por sus callejuelas, ver las cuevas del Agujero, y visitar el Museo de Cerámica Nacional, que cuenta con mas de 40 años de vida, gracias a la Familia Belmonte-Useros.

Para una visita documentada, lo mejor es acercarse a la oficina de Turismo de la localidad, donde le propondrán las mejores rutas guiadas.

https://www.webchinchilla.com/turismo/oficina-de-turismo/

Siguiendo la autovía de Levante en dirección Alicante seguimos ruta hacía Almansa deteniéndonos, si es posible en la laguna salada de Pétrola, hábitat de aves anátidas.

Almansa

En torno al V milenio a.C. se datan los primeros vestigios de población como lo demuestran las pinturas rupestres de arte levantino. Importantes yacimientos arqueológicos muestran vestigios de poblados de la Edad de Bronce, II milenio a.C., entre los que destaca el del Cerro de los Cuchillos. Como en el resto de la provincia, la huella íbera se data en el I milenio a.C. En el Mugrón, se encuentran las ruinas de una ciudad íbera de Meca, considerado como uno de los hallazgos más importantes de la zona. Griegos y romanos pasaron por Almansa, dejando constancia del importante nudo de comunicaciones, como lo demuestran los restos de la principal vía de comunicación, la vía Heraclea, en las inmediaciones de la ciudad.

La principal huella de su pasado islámico es la fortaleza que domina la ciudad, siendo en el período almohade cuando tiene origen el castillo. En el siglo XIII, Almansa dejó de ser musulmana pasando a formar parte de la corona de Castilla. Debido a su importante situación, Alfonso X la dotó de los fueros y franquezas de Requena, Cuenca y Alicante, además de otros privilegios.

En tiempos de Don Juan Manuel, Almansa pasó a formar parte de su Señorío, que más tarde con Alfonso de Aragón se convirtió en Marquesado de Villena. El fin del marquesado se produce en la guerra entre Juana “la Beltraneja” e Isabel la Católica. El marqués, Juan Pacheco, tomó parte por la Beltraneja, pero el pueblo, que había estado oprimido durante mucho tiempo por sus obligaciones tributarias, se aseguró una serie de ventajas y privilegios de parte de los Reyes Católicos, decidiendo alinearse a favor de éstos.

Ya en la edad moderna, en el siglo XVI se sucedieron transformaciones urbanísticas como la construcción de la Iglesia de la Asunción y la edificación de la Presa del Pantano. Y como contraste, en el siglo XVII, la ciudad sufrió un acusado periodo de despoblamiento debido a la emigración.

La Batalla de Almansa decisiva para el avance de Felipe V

Buena parte de los historiadores sostienen que esta guerra podría considerarse la primera contienda internacional. Tuvo lugar en las inmediaciones de la ciudad, el 25 de Abril de 1707, produciéndose el choque de los ejércitos liderados por Felipe de Anjou y el Archiduque Carlos de Austria alzándose con la victoria las tropas Borbónicas.

La batalla no fue decisiva para el fin del conflicto internacional, pero sí abrió las puertas hacia el Reino de Valencia que fue ocupado por las tropas borbónicas siendo abolidos los fueros junto con los de Aragón, tras la publicación de los Decretos de Nueva Planta.

Museo de la Batalla de Almansa

Se ubica junto a la entrada al castillo, en un edificio que además acoge la Oficina de Turismo.

A través de sus diferentes exposiciones cuenta la historia y desarrollo de la Batalla de Almansa, ocurrida el 25 de abril de 1707, y la copia del cuadro de la batalla, pionero al incluir una leyenda en la que se describen las posiciones de ambos ejércitos , y lugares donde se desarrolló la contienda.

La obra pintada por Bonaventura Ligli sobre dibujo del natural de Filippo Pallotta, quien presenció el hecho histórico de la Batalla en 1707, con cuyas indicaciones realizó Ligli el cuadro, limitándose éste prácticamente a reproducir y colorear lo que Pallotta le dicta. Como es típico de las estampas de Pallotta, la obra se compone de un segundo término que muestra el orden de las tropas enfrentadas, la disposición de los mandos y diversos momentos de la batalla, así como de un primer término en el que se dispone un friso de figuras que enmarcan la panorámica.

El cuadro original forma parte de las colecciones del Museo del Prado en Madrid, aunque se exhibe en la sede de las Cortes Valencianas, por cesión del Museo.

La presa mas antigua de Europa

La historia de la presa de Almansa, cuyo origen realmente se ignora, se inicia oficialmente en 1.384, según reza inscrito en una lapida sobre la boca de desagüe, en la que se lee SOLI DEO HONOR ET GLORIA. No obstante, hay historiadores que aseguran que los orígenes de esta presa podrían remontarse a la época romana.

El cerramiento o Presa, de este pantano, se alza entre dos cerros de roca calcárea que se juntan por la base, y sirve de tapón a una amplia vega cuyo cauce supera en los tramos finales los 300 m. de anchura.

Las aguas que alimentan el embalse provienen principalmente de las montañas situadas al norte de la cuenca. Las altitudes de los cerros oscilan alrededor de los mil metros y de estos parten gran cantidad de pequeños arroyos que están secos la mayor parte del año y cuyas aguas, junto a las de los manantiales conocidos como Fuentes de Alpera (Redonda ,Las Dos Hermanas, El Casar, La de Diego, La del Álamo y otros mas pequeños) forman el río Zarra, que desemboca en el río Cantaban, afluente del Júcar.

El Pantano de Almansa es ,actualmente también, un observatorio de la biodiversidad de la región y un centro de atracción para el turismo ecológico.

Iglesia de la Asunción- Se alza en la Plaza de Santa María, a los pies del Castillo,construida entre los siglos XVI y XIX, mezclándose varios estilos arquitectónicos.

Palacio de los Condes de Cirat-Ubicado junto a la Iglesia de la Asunción, hoy es la sede del Ayuntamiento de Almansa. Popularmente conocido como Casa Grande, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1990.

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Gastronomía

La comarca Chinchilla- Almansa posee una rica gastronomía, con buenos vinos elaborados en sus bodegas. Los platos típicos coinciden con los del resto de la provincia, aunque con su propio estilo.

La oferta de restauración y hostelería es excepcional, contando incluso con un restaurante con estrellas Michelín.