La Discreta Enamorada con Corrales de Comedias para la noche de San Juan

La Compañía Corrales de Comedias, veterana y a quien hemos visto en escena en otras ocasiones en este escenario, interpretó La Discreta Enamorada, de Lope de Vega en Versión de Ernesto de Diego.

Con un auditorio al completo, la compañía manchega, bajo la dirección de Javier Mañon interpretó esta obra clásica, en la que el enredo endereza la situación al final.

El ritmo caracteriza este montaje teatral, asegura su director artístico J. Mañon, que nos cuenta que le impresiona “como estos Maestros y Maestras del Siglo de Oro, a la hora de escribir dónde colocaban, y no hablo ni de feminismo, ni de machismo”, puntualiza, “si no de criterio artístico”.

Mañón nos explica como ha planteado el montaje….”¿Cómo colocaban a las mujeres? Mujeres que no eran capaces de poder abrir la boca, que tenían que ir acompañadas de varones, si tenían que defenderse. Sin embargo, estos Maestros y Maestras las colocaban en primera línea. En la Discreta Enamorada, Gerarda y Belisa son antagonistas, por lo que busqué dos perfiles de mujer que quieren lo mismo, pero usan diferentes armas para conseguirlo, y nos sale una obra tremendamente rítmica, ligera, con momentos de tragedia y chispazos de comedia. Nos ha salido una tragicomedia”.

También nos habla de la escenografía de esta Discreta Enamorada, también muy discreta “apenas dos sillas en escena”, suficiente para cargar sobre del lenguaje y la acción que implica, todo el peso de la obra.

Que se cumplan 25 años del Festival es un milagro

Es un milagro, asegura Antonio León, actor y miembro de la compañía Corrales de Comedias, que no es la primera vez que forman parte de la programación con sus creaciones.

“Que tras 25 años siga el Festival significa, que en diferentes momentos ha habido gente empujando y trabajando para que las cosas salgan.

Todos somos conscientes de la inestabilidad y precariedad tremendas que hay en nuestro país, donde tratar de armar una actividad cultural como esa, es para felicitar”.

Nos recuerda Antonio León, que el Teatro del Siglo de Oro, es patrimonio histórico de nuestro país. Es un movimiento literario único en el mundo, prolífico tanto en autores como en obras.

Para Antonio León, actor de Corrales de Comedias, es maravilloso volver a Chinchilla, ciudad de contrastes térmicos aún en pleno verano, de históricas callejas empinadas y sinuosas que descubren vistas espectaculares.

Esta crisis ha mostrado las costuras de este raquítico traje de la Cultura en España

Considera una perversión del lenguaje calificar a este sector productivo de no esencial, y si es así, tampoco lo deberían ser para pagar impuestos, por ejemplo, asegura Antonio León. Es complicado decidir lo que es o no esencial, en esta crisis, lamenta.

“El verdadero problema, es que ha mostrado las costuras de este raquítico traje de la Cultura en España, sobre todo en las artes escénicas, esa calificación”. “Cualquier político considera que esto se puede para de cualquier manera, cuando detrás hay más de un millón y medio de familias que viven de esto, y que parece que no se da importancia a que no puedan desarrollar su actividad”. “No hay concienciación de que sea un sector productivo, cuando se invierte mucho tiempo para que las actuaciones salgan bien, lo que demuestra que es necesario un cambio en el sistema organizativo para las actividades artísticas”.

“Ya nos pasó en la crisis del 2008-9, el castillo de naipes se calló, se deshizo. Ahora se ha deshecho más profundamente”, por eso el actor considera que es un buen momento para determinar a dónde se quiere llevar al sector laboralmente, y qué consideración deben tener los artistas, fiscal y económicamente”. Mucho se teme que a pesar de todo, todo siga igual, y cada uno se salve como buenamente pueda.

En el caso de Corrales de Comedias, han sobrevivido con gran esfuerzo, dejándose la piel en cada momento, de los pocos que en este fatídico año han tenido. “Los trabajos salen adelante porque el ser humano quiere. En este caso, Covadonga, Manuel, Vicente, Gema, y yo mismo, hemos apostado muy fuerte, teniendo muy claro lo que queríamos hacer”.

Reflexiona el actor y asegura que “tenemos una sociedad cambiante, que ha introducido un elemento terrible, como es la pandemia, y ya veremos cuanto tardan en curarse sus efectos”. La Cultura, asegura, es el máximo exponente de lo que somos. Somos sociedad, y en las actividades culturales y artísticas, es donde más se manifiesta… entonces, ¿qué cultura queremos?, una cultura amateur permanentemente, o queremos una cultura que nos ofrezca, un producto, una acción artística, que este mejor construida, trabajada… al margen de estar o no de acuerdo con lo que nos están contando”.