25 años del Festival de Chinchilla en Imágenes
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Nos recordaba Ricardo Beléndez, durante 14 años con este, al frente del Festival, que cuando nace de la propuesta del entonces director de Cultural Albacete, Juan Pedro de Aguilar, el déficit de espacio cultural abierto en los años 90 en la capital era total, poco más que el Auditorio Municipal.
De Aguilar, como muchos de su generación sentía y siente gran cariño por Chinchilla, y por entonces también el Claustro Mudéjar de Santo Domingo acababa de restaurarse, eso unido a que venía de dirigir el Festival Nacional de Teatro Clásico de Almagro, tuvo la gran idea de sembrar la semilla de lo que con el paso de los años se ha convertido este Festival de referencia, y desde la distancia se siente orgulloso de que haya perdurado en el tiempo.
Tiene un cierto vínculo con Almagro. Desde el principio, se ha servido de él, y él se ha servido de Chinchilla en la puesta en escena y estrenos de muchas obras de compañías de la tierra.
Sembró la semilla Juan Pedro Aguilar, y no se entretuvo en verla crecer, o tal vez sí, pero de reojo. Desde entonces la dirección del Festival ha sido responsabilidad siempre de Cultural Albacete, haciéndose cargo de ella José Manuel Martínez Cano y Juan Fuentes, en los siguientes años, hasta la llegada en 2001 a la dirección de Cultural Albacete de José María López Ariza, profesor de matemáticas y político, pero también actor y director teatral, dedicando íntegramente la edición de 2002 a Shakespeare, y quien aún recuerda que esa apuesta “no fue bien recibida por todos”.
En su tercer, y último año, López Ariza se inclina por la variedad, apostando por obras de Shakespeare, Moliere, Rojas Zorrilla, María Zayas y Lope de Vega.
“No siempre había dónde elegir para seleccionar obras de Teatro Clásico, y no siempre manejas el presupuesto que te gustaría, pero siempre primó la calidad”, nos dice José María López Ariza.
Desde 2004 hasta 2012, Ricardo Beléndez asume la dirección de Cultural Albacete, y del Festival de Chinchilla, manteniendo la línea habitual de actuaciones musicales, teatro de calle, conciertos y teatro, y también empieza a especializarse en Teatro Clásico de manera más decidida.
En 2012, arrastrando la crisis de 2008, el número de actuaciones desciende notablemente quedando reducidas a prácticamente cuatro, pero “se optó por la calidad, más que por la cantidad·, como nos recuerda Sonia de la Banda, que desde el verano de 2012 es nombrada directora de Cultural Albacete, estando al frente hasta 2015.
El presupuesto desciende esos años, incluso la publicación que acompaña al Festival, esta revista se deja de editar durante tres años. Son momentos difíciles, provocados por la crisis económica, pero se apuesta por la continuidad del evento.
Sonia de la Banda, recuerda con especial cariño a José Ferrero, tenor nacido en Chinchilla y participante con su grupo Capilla Antigua dando a conocer las investigaciones musicales y rescatando olvidadas partituras. Apasionado de la música, el joven tenor nos dejó en plena juventud en marzo de 2016, por lo que su actuación en el Festival de 2015 fue la última.
De nuevo en 2016, Ricardo Beléndez vuelve a la dirección del Festival. La situación económica ha mejorado ligeramente y se aprecia una recuperación que queda patente en la programación que se abre con Rafael Álvarez “El Brujo”, el actor que en más ocasiones ha pisado las tablas de este escenario. Al menos hasta en seis ocasiones hemos disfrutado con sus creaciones y recreaciones del Lazarillo o El Quijote. Cumplió en Chinchilla sus 25 años en la escena, y este año, también está con nosotros.