El Cádiz impone la ley del más fuerte ante un Albacete que mereció más 0-1

Haciendo lo justo, casi andando y aprovechando una acción de estrategia, el Cádiz se impuso al Albacete en la segunda eliminatoria de Copa del Rey y estará en el bombo de dieciseisavos de final.

Al Alba le queda, aparte del orgullo por plantar cara a un Primera, seguir pensando en lo importante, la competición liguera donde marcha líder desde el domingo y no estaría mal serlo hasta el año que viene si el domingo por la mañana se le gana al Algeciras..

La diferencia de categoría y el estilo del Cádiz explican lo sucedido en los primeros veinte minutos de juego. En ese tiempo el Alba fue mejor; dominó el juego, movió rápido el balón entre sus peones, generando peligro y hasta una ocasión clarísima en un mano a mano de Andreu Arasa con David Gil que acabó estrellándose en el palo (minuto 13).

Pero llegados a ese minuto 20, el primer saque de esquina sobre la portería de Dragan Rosic, que aún no había tocado el balón ni una vez, se convirtió en el 0-1 gracias a un certero centro desde la izquierda de Martín Calderón que Florin Andone remató de cabeza y de palo a palo para que entrara en la portería manchega.

Es de imaginar cómo cayó en cada bando el gol del ex del Deportivo. Mientras los locales trataban de volver a generar el fútbol de los primeros minutos, el Cádiz comenzaba a encontrar los huecos y pases que antes no aparecían y el equipo de Álvaro Cervera empezó a parecerse al que es capaz con un despeje, una dejada de Negredo y un pase en profundidad crear peligro, marcar goles y ganar partidos.

Así era el Cádiz que subió a Primera hace dos temporadas, el que se mantuvo con solvencia en la pasada y el que lo intenta en ésta con menos suerte, pero el sistema Cervera es ése y con él, a muerte.

Poco o nada que reprochar al Albacete Balompié de estos primeros cuarenta y cinco minutos; el equipo de Rubén de la Barrera dejó todo lo que sabía, sea mucho o sea poco, pero son incontestables tanto el esfuerzo como las ganas y el resultado al descanso solo se justifica en que un equipo hizo valer su categoría frente a otro.

Segunda mitad

Diegui Johannesson y Manu Fuster entraron tras el descanso. El lateral asturiano y el máximo goleador del Alba recompusieron al equipo, sobre todo en el centro del campo que quedó reforzado con la presencia de Eric Montes acompañando a Del Pozo.

Con un Cádiz que jugaba casi andando, el Albacete fue poco a poco haciéndose dueño del partido, abriendo el campo desde el juego exterior, aunque con poca fortuna a la hora de encontrar un remate. Era más un querer que poder, pero al menos el público jaleó en un par de ocasiones a los suyos por si les servía para remontar, pero las ocasiones para hacerlo brillaron por su ausencia

Por último y mención aparte merece el arbitraje del murciano Sánchez Martínez, de ésos que no influyen en el resultado aparentemente pero que poco a poco van minando al equipo pequeño y favoreciendo al grande, aunque eso no justifique la roja que Dragan Rosic vio después de acabar el choque.

ALBACETE BALOMPIÉ.- Rosic R 90'; Montes Arce, Djetei, Boyomo, Llinares A1’; Pau Resta x 46’ Johannesson, Del Pozo x 78’ Jeisson Martínez; Arasa A69’ x 73’ Rubén Martínez, Fran Álvarez x 46’ Manu Fuster, Nando García y Emiliano Gómez x 62’ Jordi Sánchez

Entrenador.- Rubén de la Barrera.

CÁDIZ CF.- David Gil; Raúl Parra x 77’ Espino, Chust, Martín x 71’ Marcos Mauro, Akapo, Álvaro Jiménez, Fali A40’, Haroyan, Perea x 71’ Osmajic; Negredo x 71’ Chapela y Andone x 81’ Sobrino.

Entrenador.- Álvaro Cervera.

Goles.- 0-1 20’ Andone.

Árbitro.- José María Sánchez Martínez (Comité Murciano). Muy protestado por los aficionados al entender que no medía igual a los dos equipos.

Incidencias: Segunda eliminatoria Copa del Rey. Estadio Carlos Belmonte 4.116 espectadores en noche fría (5º C). Los jugadores del Albacete salieron al terreno de juego con camisetas de apoyo a su afición.