ÚLTIMA DE FERIA EN ALBACETE

La necesidad de Pinar y Serrano como virtud

Rubén da una vuelta al ruedo y corta una oreja mientras que Sergio pincha una buena faena

Plaza de toros AB

Sergio Serrano.

Redacción COPE Albacete

Albacete - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

Lorenzo del Rey | COPE Albacete

La necesidad, el compromiso, la profesionalidad y el jugárselo todo como si fuera su última oportunidad. Así salieron Rubén Pinar y Sergio Serrano en la última de la Feria de Albacete. “Yo soy yo y mis circunstancias”. Eso decía Ortega y Gasset acerca de los avatares de la vida y de todo lo que la rodea. Porque no eran las mismas circunstancias las de Rubén Pinar y Sergio Serrano que las de Escribano. 

Los albacetenses afrontaban como una cita crucial la reedición de la tarde que la lluvia frustró hace exactamente un año en Albacete. Ambos llegaban con necesidad de demostrar que deben ser tenidos en cuenta porque pueden, saben y quieren, mientras que Escribano, que tampoco fue un convidado de piedra, llegaba con menos urgencia por triunfar. Y frente a ellos, una corrida de Victorino Martín tan variada como complicada. 

Plaza de toros AB

Rubén Pinar

Salió el que se movió en la muleta dejando varias embestidas con opciones, el manso a la defensiva y el imposible. Fue una corrida dura y exigente que pedía lidias que ahora ya apenas se ven. Fue una tarde donde nadie dejó de mirar al ruedo y donde tres diestros no se arrugaron. Escribano estuvo correcto. Pinar dio una vuelta al ruedo cortando después una oreja por su comprometida tarde mientras que Sergio Serrano perdió con la espada una oreja que hubiera sido de mucho peso.

Porque las circunstancias de Rubén son el peso de tener el récord de puertas grandes y salidas a hombros consecutivas en Albacete. Y eso es mucha responsabilidad unida a la de torear en la Feria más importante de las plazas de segunda. La de Sergio, unida a la responsabilidad y peso de anunciarse en su plaza, hay que sumarle el obligado ostracismo en el que le han obligado a estar. Ambos diestros demostraron que tienen cabida en más carteles en una corrida para muletas sobrias y comprometidas. La tarde olió a festejo de hace años. Ojalá se huelan pronto más contratos para Rubén y Sergio. Se lo merecen y darán la cara. Denlo por hecho.