Artículo de opinión de Julio Martínez
El perfil de un ganadero
Perfil del ganadero; ganadero de perfil… El orden de los factores no altera el producto, y para producto el que trajo ayer don Justo Hernández a Albacete. Al fin y al cabo, Justo es el perfil de lo que debe ser un ganadero.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Anduvo toda la tarde a caballo entre Albacete y Arles, 2 goyescas y 7 figuras; 14 toros en no más de 3 horas. Sin soltar el móvil, agotando datos y exprimiendo la memoria con el vídeo de cada tanda. Igual que se desvanecía el 3G del móvil de Justo, Roca Rey encendía el wifi de la plaza con ayuda de Orgullito, un toro de bandera que, allá por 2012, en los últimos días del baktun, veía los primeros rayos de luz en Alaraz. Un toro como hecho en el Monte del Destino: para dominarlos a todos. Pero el joven peruano dominó, domeñó y domesticó las embestidas de un toro que siempre fue a más, que hizo surcos en el ruedo centenario con sus pintas bocidoradas. Si a más fue el toro, a superior fue el torero. Tandas rotundas, largas, con la panza de la muleta alisando el albero. Gaoneras en los medios, el cambiado por la espalda en el último segundo, esas arrucinas que nos trajo Manzanares aquella tarde con Arrojado y que sublimó ayer Roca Rey; toreo sin alharacas, toreo de verdad; otro día si queréis hablamos del sitio, pero un toro así más qué sitio pide mando en plaza, de los que se dice que piden el carné. Y Andrés Roca Rey le abrió la billetera para mostrarle todas sus credenciales. Quizá era la feria que le faltaba por conquistar, y ayer se llevó 4 y rabo, el primer indulto de su carrera y la aclamación de un público que tiene en Andrés a su nuevo ídolo.
Pero Justo... ¡Ay Justo! Ganadería grande y ganadero mejor. De tontos sería discutir ahora el legado de los salmantinos, pero de rigor es volver a comentarlo. Qué corrida de toros. 8 toros 8 para 100 años de gloria; el refrán que gafa esas corridas de expectación no se sacó ayer la entrada y no apareció por Albacete. Toros serios, bien hechos, con poder, con brío; de los que tiran por la borda la ilusión del que no está preparado y hacen soñar a aquellos que están llamados a mandar. Por algo las figuras eligen estos toros. Mañana tendremos, pues, muchas conversaciones y hablaremos también de la variedad de encastes, pero permítanme que hoy hablé de Justo, que hoy hablé de un ganadero que ni con la euforia del indulto se separó del celular para seguir las embestidas de los hermanos que surcaban el coliseo de Arles. Lo difícil no es llegar sino mantenerse. Justo anda con varios flotadores por encima del resto, ayer lo demostró. Este año lo está demostrando y está década que va camino del epílogo tiene un nombre en el pódium de honor. Don Justo Hernández, ganadero.