trata de mujeres balazote
Pesadilla en Balazote: la Policía libera a cuatro mujeres explotadas sexualmente
Se ha deteniendo a una mujer como presunta autora de un delito de explotación sexual y amenazas
POLICIA NACIONAL
Albacete - Publicado el
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La Policía Nacional ha logrado desmantelar una red de explotación sexual en Balazote (Albacete), donde cuatro mujeres extranjeras en situación irregular eran obligadas a prostituirse bajo amenazas y condiciones inhumanas. La operación ha culminado con la detención de una mujer, presunta responsable del delito de coacción a la prostitución y amenazas.
La pesadilla de estas mujeres pudo haber continuado en la sombra si no fuera por la intervención de una ONG de Castilla-La Mancha, que detectó la situación y alertó al Interlocutor Social en materia de Trata de Seres Humanos de la Comisaría de Albacete. La información era alarmante: cuatro mujeres estaban siendo explotadas en un local de Balazote, atrapadas en un círculo de abuso del que no podían escapar.
La Policía Nacional actuó de inmediato
Tras recopilar testimonios y pruebas, los agentes descubrieron que las víctimas no solo eran explotadas laboral y sexualmente, sino que además se les arrebataba la mayor parte del dinero que obtenían, impidiéndoles cualquier posibilidad de independencia. En algunos casos, eran forzadas a mantener relaciones sin protección, lo que las dejaba en una situación de extrema vulnerabilidad.
Si alguna intentaba resistirse o no lograba recaudar suficiente dinero, las represalias eran claras: amenazas constantes, coacciones y un miedo paralizante que las mantenía atrapadas en ese infierno.
DETENIDA la explotadora
Con la información en su poder, la Policía montó un operativo para rescatar a las víctimas y detener a la responsable. La mujer, cuya identidad no ha sido revelada, fue arrestada como presunta autora de un delito de explotación sexual y amenazas. Mientras tanto, las cuatro víctimas fueron puestas bajo la protección de la ONG que las ayudó desde el principio, iniciándose los trámites para su regularización y su recuperación.
El caso sigue abierto, ya que las autoridades investigan si podría haber más mujeres que hayan sufrido el mismo calvario en ese establecimiento.
Este caso es solo un reflejo de una realidad aterradora: la trata de personas y la explotación sexual siguen siendo una lacra en la sociedad. Las organizaciones criminales aprovechan la vulnerabilidad de mujeres en situaciones precarias, prometiéndoles una vida mejor para después convertirlas en mercancía.