reportaje
El sello de identidad de Albacete sigue dejando su legado a través de los años: “Ciudad de la Cuchillería”
Es Bien de Interés Cultural y un espejo donde otros países se miran, el museo dedicado al sector cuchillero cumple 20 años.
Toledo - Publicado el
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- Es el sello de identidad de la ciudad y un oficio con mucha historia.
- El Museo de la Cuchillería de Albacete cumple XX años.
El simple gesto de sentarte en una mesa a comer y mirar la procedencia de los cuchillos con los que comerás. Es algo que todo albaceteño o albaceteña hace, es más, si vemos nuestro sello plasmado en el utensilio, nos llena de orgullo saber que viene de nuestra tierra.
Y es que Albacete tiene un gran motor que propulsa un sello de identidad para el resto de España, Europa y el mundo: su cuchillería.
ORIGEN
Fueron los musulmanes quienes en 'Albasit', nombre original con el que fue fundada Albacete en tiempos de Al-Ándalus, introdujeron esta forma de elaborar estos objetos.
Desde el siglo XV han ido apareciendo ejemplares únicos. En el siglo XVII en la ciudad ya había cuchillos, puñales, navajas y tijeras, multitud de talleres repartidos por la ciudad desempeñaban este oficio.
Fue en el siglo XVIII cuando Albacete vivía la edad de oro de la cuchillería, los talleres de Albacete conservaron su gran nivel productivo y artístico, la ciudad iba cogiendo prestigio dentro y fuera de España. Tanto que en el siglo XX, algunas fábricas albaceteñas incorporaron el motor eléctrico. La industria se concentró en fábricas y numerosos talleres.
Vinieron tiempos complicados para la cuchillería tras la Primera Guerra Mundial o en los años 50, cuando estaba la prohibición de vender navajas de más de 110 mm. De ahí surgió que numerosos talleres ejecutaran artesanalmente el trabajo a domicilio de una fase de la elaboración para abaratar costes y se finalizaran las piezas en otros talleres que ejercían su montado y acabado. Ese traslado de piezas de unos talleres a otros convirtió los paseos de los cuchilleros en bicicleta con cestas o cajas repletas de piezas en una estampa de la ciudad.
De nuevo un impulso, en 1965 llegó la Feria Nacional de Cuchillería con nuevos mercados, en 1971 había un centenar de talleres pero, diez años después la legislación cambió y se prohibieron varios tipos de navajas
NUEVOS TIEMPOS
En 2017 la cuchillería de Albacete y, dentro de esta, la navaja de Albacete fueron declaradas Bien de Interés Cultural con la categoría de bien inmaterial, y en 2018, en Francia, Albacete fue la ciudad elegida para ser la Capital Mundial de la Cuchillería de 2022, año en el que la ciudad albergó el III Encuentro Mundial de Capitales de la Cuchillería y acogió la asamblea constituyente de la Asociación Mundial de Capitales de Cuchillería.
La mayor parte de las empresas cuchilleras se concentran en Campollano, el mayor parque empresarial de Castilla-La Mancha y uno de los más grandes de España.
Hay empresas muy importantes que seguro reconocerás por su nombre por ejemplo ARCOS. Una empresa cuchillera, la primera de España fundada en 1745 que cuenta con más de medio centenar de trabajadores y que fabrica más de 70.000 piezas al día. En muchas mesas no puede faltar un cuchillo arcos, en ellos se ha fijado Masterchef, chefs reconocidos o asociaciones de cocineros.
Propulsores de la cuchillería
Para Albacete el nombre de Amós Núñez está asociado a la cuchillería, por diversas maneras, es socio fundador de APRECU (Asociación de Cuchillería y Afines), promotor de la Escuela de Cuchillería que lleva su nombre, e impulsor del Museo de la Cuchillería, y fue además, pregonero de la Feria del III Centenario.
La Escuela de Cuchillería de Albacete imparte el ciclo formativo de FP Básica de Fabricación y Montaje perteneciente a la familia profesional de fabricación metálica y a la familia de instalación y mantenimiento, tiene una duración de 2.000 horas repartidas en 2 años académicos, más las prácticas en empresa.
Con Amós hemos hablado en los micrófonos de COPE Albacete. Su primer recuerdo con este mundo, pasa cuando empezó a trabajar: “Me dieron de alta con 16 años, cuando me dieron el carnet de identidad, entonces yo me puse de carpintero, porque realmente nosotros no hacíamos navajas de cuchillos, hacíamos mangos de cuchillo”. Una empresa familiar que cumple 67 años y que intercambiaba el trabajo de la cuchillería con la construcción de juguetes de madera, “los estuvimos vendiendo en la feria hasta el año 1966, ya dejamos los juguetes porque ya era una empresica para hacer mangos de cuchillo. Cuando empezamos a mover la cuchillería, nos tuvimos que centrar en eso. Y a partir de ahí, somos cuchilleros muy modestos, muy humildes”
Amós piensa en el Museo de la Cuchillería que cumple su XX aniversario y los sentimientos afloran: “Ahí lo que tenemos son recuerdos, sentimientos de toda la gente que han creado allí con todo el cariño. Señoras, señores, viejos, antiguos, viudos, viudas, guárdeme usted toda esta foto del taller, esta navaja, este cuchillo. Sí, señor. Eso es un auténtico museo de los sentimientos que me gusta a mí decir”.
Puedes escuchar la entrevista completa aquí.
museo de la cuchillería
Por todo ese trabajo de tantos talleres, familias, trabajadores que trabajaban y siguen haciéndolo, nació el Museo de la Cuchillería del que Amós Núñez hablaba y que este año cumple XX años.
Es un museo histórico de la cuchillería situado en la casa de Hortelano, palacete de principios del siglo XX situado en la céntrica plaza de la Catedral.
En el museo se exponen obras de arte únicas del mundo de la cuchillería de todos los tipos, estilos, materiales y épocas.
Además, entre los múltiples espacios del museo se puede encontrar la recreación de un taller cuchillero, imágenes de antiguos talleres cuchilleros que forman parte de la historia de Albacete o una zona para la proyección de contenidos audiovisuales acerca de la fabricación de las navajas de Albacete.
el cuchillero
Forjado en bronce, con dos metros de altura y un peso de 400 kilos, el famoso cuchillero te recibe como un monumento que recoge la afamada artesanía que nos caracteriza.
Hay más esculturas, de navajas, aunque la más caracteristíca la encontrarás en la plaza de la Concordia, frente al Recinto Ferial de Albacete.