José Ramón Caballero, nuevo presidente del Consejo de Colegios de Veterinarios de Castilla-La Mancha

El presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Ciudad Real, José Ramón Caballero de la Calle, ha sido elegido nuevo presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Veterinarios de Castilla-La Mancha.

“Queremos que la labor callada de prevención que realizamos los veterinarios de Castilla-La Mancha sea provechosa para la sociedad”, ha destacado Caballero, para quien "es necesario que demos visibilidad al trabajo de los veterinarios en defensa de la Salud Pública, la sanidad animal y la conservación del medio ambiente”.

Algo que, en su opinión, requiere “aunar esfuerzos de todos los colegios provinciales, para llevar nuestra profesión a la sociedad y a las administraciones públicas”.

El nuevo presidente, que sustituye en el cargo al fallecido Luis Alberto García Alía, cuenta con una dilatada carrera como profesional veterinario, además de presidir el Colegio de Veterinarios de Ciudad Real y ser consejero de la Organización Colegial Veterinaria.

RENOVACIÓN JUNTA DIRECTIVA

En la reunión de la Junta Directiva del Consejo Autonómico también accedieron a sus nuevos cargos Miguel Ángel Serrano Campos, vicepresidente; Luis Colmenar Astudillo, secretario; María Esperanza Caselles Sánchez, vicesecretaria; y José Ángel Gómez García, tesorero.

Junto a ellos, se mantienen como vocales Juan Miguel Segovia González, por el Colegio de Albacete; Francisco de Asís Muñoz Alcázar, por el de Ciudad Real; José Ramón Encinas Rodríguez, por el de Cuenca; José Alberto Viñuelas de la Fuente, por el de Guadalajara; y Juan Julián García Gómez, por el de Toledo.

El Consejo de Colegios Profesionales de Veterinarios de Castilla-La Mancha es el órgano autonómico que engloba a los colegios oficiales de veterinarios de Toledo, Cuenca, Guadalajara, Ciudad Real y Albacete.

Entre sus fines están velar por la dignidad, prestigio y mejora de la profesión veterinaria; colaborar con los poderes públicos en la consecución de la salud de las personas y animales; la mejora de la ganadería española y la más equitativa regulación y ordenación del sector ganadero y alimentario, desde la fase de producción al consumo; la atención al medio ambiente; y la protección de los consumidores.