DANA VALENCIA

Un bombero de Cuenca vuelve de ayudar en Valencia y lo hace consternado: “Llevo 25 años como bombero y en mi vida, he visto tanto desastre”

Pedro Cifuentes, decidió presentarse en Valencia, para echar una mano en esas labores de búsqueda y aunque ha ayudado incluso en el atentando del 11M, esta DANA, le ha marcado como bombero

Sergio Sánchez

Toledo - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

      
      
             
      

La reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó la Comunidad Valenciana ha dejado daños generalizados, y en respuesta a la emergencia, bomberos de toda España han acudido para apoyar en las tareas de rescate y limpieza. Entre ellos, Pedro Cifuentes, un bombero de Cuenca con más de dos décadas de experiencia, acudió voluntariamente y se unió a sus compañeros para asistir en las labores de rescate y apoyo a las comunidades afectadas.

Compromiso y Solidaridad en Primera Línea

Pedro Cifuentes, bombero y escalador reconocido en Castilla-La Mancha, no dudó en presentarse como voluntario en los primeros días de la catástrofe. Sin apenas pensarlo, se dirigió a Valencia el jueves pasado, donde pronto se unió oficialmente a las brigadas de bomberos para ayudar en las localidades más afectadas. A pesar de su larga experiencia, incluso en situaciones extremas como el atentado del 11M en Madrid, Cifuentes confesó sentirse sobrecogido por la magnitud del desastre. “Llevo 25 años como bombero y en mi vida he visto tanto desastre. Algo tan fuerte como esto”, señaló con una voz cargada de emoción.

Para Pedro, una de las experiencias más impactantes fue la escala de los daños. Las calles estaban inundadas, el barro cubría extensas áreas, y los vehículos y otros objetos apilados se convertían en un obstáculo para el trabajo de limpieza. “Es como si se tratara de una zona de guerra”, describió, evidenciando la intensidad de la DANA y su efecto sobre la región.

La Devastación en Las Calles y Comunidades

Cifuentes explicó cómo cada calle, cada barrio y cada comunidad parecía más afectada que la anterior, creando un panorama de devastación en cadena. "Cuando hay una concentración de daños en un área es una cosa, pero cuando se extiende a una calle, luego otra, y a otro pueblo… es demasiado", relató. A lo largo de su estancia en Valencia, se desplazó a diferentes puntos críticos como Paiporta y Alfafar donde colaboró con las brigadas de rescate para achicar agua y limpiar zonas subterráneas completamente inundadas.

Además del agotador trabajo físico, Pedro destacó el papel de los equipos de rescate en asegurar rutas de evacuación. “Se necesita planificación para dejar esas vías libres para que entren los servicios de emergencia a ayudar”, explicó, señalando cómo era necesario retirar escombros y despejar el barro para permitir el acceso de camiones de la UME (Unidad Militar de Emergencias) y otras unidades de apoyo.

La Respuesta de la Comunidad y el Apoyo de Voluntarios

En medio del caos y la destrucción, Pedro Cifuentes también se sintió profundamente conmovido por el espíritu de solidaridad de los vecinos. “La cantidad de gente que ha salido a la calle a ayudar ha sido algo increíble. Me quedo con esto, con la gente buena que hay”, comentó, expresando su gratitud hacia los ciudadanos que se volcaron en las labores de limpieza de forma completamente altruista.

      
             
      

Aunque los habitantes afectados buscaban desesperadamente limpiar sus hogares y sacar el agua de sus propiedades, Pedro observó que la comunidad respondía con notable fortaleza. Muchos de ellos se organizaron para sacar agua y retirar enseres dañados, utilizando palas y escobas para abrir caminos en medio del barro. A lo largo de los días, se sumaron equipos especializados de toda España, incluidos bomberos de Bilbao, Gerona y su propio equipo de Cuenca, quienes, al igual que Pedro, se desplazaron a Valencia para colaborar. “Encontrarme allí con mis compañeros de Cuenca fue una alegría enorme”, recordó emocionado.

Ayuda Emocional y Recuperación a Largo Plazo

Pedro compartió cómo en el inicio de la catástrofe los habitantes necesitaban sobre todo ayuda para salvar lo que quedaba de sus hogares, pero conforme avanzaban los días, la necesidad de apoyo emocional se hizo evidente. “A partir de hace unos días, ya empezaron a llegar grupos de psicólogos para dar apoyo a la gente”, relató. Esta ayuda profesional ha sido crucial para atender el trauma que muchas familias experimentaron tras perder sus bienes y enfrentarse al miedo de que nuevos episodios catastróficos puedan repetirse en el futuro.

Una Larga Recuperación

La experiencia de Pedro Cifuentes en Valencia revela no solo el impacto de esta DANA, sino también la impresionante solidaridad que surge en momentos de crisis. La devastación en las áreas afectadas es inmensa, y el camino hacia la recuperación será largo y desafiante. Sin embargo, como subraya Pedro, la unión y el esfuerzo de profesionales, voluntarios y vecinos es un rayo de esperanza que ilumina este trágico episodio. Este bombero conquense ha resaltado la importancia de mantenerse juntos y apoyar la labor de los servicios de emergencia en lo que será un proceso lento pero indispensable para devolver la normalidad a las comunidades afectadas.