REPORTAJE 

Este mítico negocio local de Cuenca echa el cierre por jubilación: "Ser tintorero está desapareciendo como profesión"

Tras más de 50 años entre textiles, Jesús cierra Tintorería Azul, un negocio de toda la vida

Noelia Barroso

Jesús de Tintorería Azul en Cuenca

Carmen Rodenas

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Dedicar toda tu vida a un negocio local y tener que echar la persiana. La llegada de la jubilación toda una vida pasa por delante de tus ojos, y ahí es cuando afloran los recuerdos

Jesús lleva toda su vida entre textiles, algo que viene de sus padres, quien abrieron previamente una tintorería en la calle División Azul para después trasladarse a Carretería. “En el año 1965 con 20 años, Jesús se quedó con los mandos de la Tintorería Azul, en plena calle Carretería, en el corazón de Cuenca.

Estos más de 50 años han sido lo mejor de su vida “es lo que más me gustaba y en esta calle, precisamente, pues es la calle más importante de Cuenca. Ha habido momentos mejores, otros peores, las crisis que ha habido. Pero, vamos, nos hemos defendido bastante bien”.

Noelia Barroso

Tintorería Azul en Cuenca

Clientes de toda la vida

Como en cualquier barrio o pueblo, un negocio de toda la vida da, valga la redundancia, mucha vida. “Hay muchísimos clientes de toda la vida, les da muchísima pena porque es que ya eran clientes hasta con mis padres. Son clientes de toda la vida y luego es que es un tipo de negocio que no abunda mucho porque es que la tintorería de siempre ha sido una profesión, y es que ese tipo de negocios ahora mismo están desapareciendo como profesión”. 

La evolución de la tintorería

Cuidar las prendas podría ser un arte. Jesús nos comentaba que “antes, la gente tenía un chaquetón, dos como mucho, las prendas eran mucho más caras, la gente se compraba un chaquetón y te tenía que durar 10 años. Tenías que llevarlo todos los años a la tintorería, cuidarlo. Ahora no, ahora muchas veces incluso, bueno, pues lo usas un año, lo tiras y te compras otro. Y eso ha cambiado mucho”.

Ya no llevamos a limpiar ropa de uso diario, o quizás, aquella que no apreciamos tanto pero, ¿seguimos llevando ropa cara o especial?

Jesús nos comentaba que a día de hoy, lo más solicitado son “trajes de bodas, de comunión, de bautizo, todo eso. Trajes de cuando hay fiestas o vestidos de fiesta. También cazadoras de plumas, abrigos de paño, gabardinas, como antiguamente se limpiaba. Prendas de piel cada vez menos, alfombras igual. Alfombras también ha bajado mucho, pero por ese motivo”.

“Estas son etapas de la vida que hay que pasar y ya está”

Jesús, dueño de Tintorería Azul en Cuenca

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Relevo en el negocio familiar

Como muchos padres, se prefiere que los hijos labren su futuro según sus gustos profesionales. Jesús tiene una hija pero “ella está en Orense, es médico, entonces no hay sucesión. Esto está destinado a cerrar y además tampoco he tenido ninguna oferta porque, bueno, por la calle Carretería es muy importante y podría haber habido alguna oferta o algo, pero no hay sucesión posible”.

Trabajar de cara al público da pie a que siempre aparezcan historias, anécdotas y vivencias con los clientes. Jesús ha trabajado mucho y ahora es el momento de descansar, y dedicar su jubilación a otros quehaceres.