Se cumplen 18 años del incendio de Riba de Saelices en el que fallecieron 11 personas

Encencer una barbacoa. Este fue el origen de un incendio sin precedentes para Castilla La Mancha y para el país. En un merendero cercano a la Cueva de los Casares, un grupo de excursionistas prendieron una barbacoa, de ahí partieron las primeras llamas, las mismas que devoraron todo a su paso llegando a las 13.000 hectáreas quemadas.

Sus nombres: Jesús Ángel, Mercedes, José, Manuel, Marcos, Luis, Julio, Jorge, Sergio, Alberto y Pedro, trabajaban en las labores de extinción cuando se vieron sorprendidos por el fuego en el Valle de los Milagros.

A pesar del infortunio de este incendio, la gestión del mismo provocó duras críticas al Gobierno regional, así como la descoordinación y falta de medios, en especial en las primeras horas, y derivó en un proceso judicial que, siete años después, concluyó con un único condenado a dos años de cárcel, el excursionista que prendió la barbacoa.

Numerosos compañeros, vecinos y políticos han querido mostrar su dolor a pesar de haber pasado 18 años. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha recordado en su cuenta de Twitter este triste aniversario y ha dicho que fue “una tragedia que marcó un antes y un después".

“Una tragedia que marcó un antes y un después y que no podremos olvidar".

COPE Castilla la Mancha ha hablado con el periodista y director del Heraldo de Henares, Roberto Mangas y autor del libro "El incencio de Guadalajara" sobre la relevancia de este incendio, el operativo que se levantó durante esos días y cómo se resolvió el proceso judicial.

Roberto

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