brutal paliza del portavoz de vox

Denunciados el portavoz municipal de Vox en Ocaña y su hijo por una agresión

Un enfrentamiento familiar desemboca en una denuncia por agresión contra el portavoz de Vox en Ocaña, Miguel Ángel Gómez Elvira, y su hijo. La víctima asegura haber sufrido una brutal paliza que le ha dejado múltiples lesiones. COPE ha podido hablar con la víctima y ha tenido acceso al vídeo donde se muestra la agresión

Sergio Sánchez

Toledo - Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

El portavoz municipal de Vox en Ocaña, Miguel Ángel Gómez Elvira, y su hijo han sido denunciados por una supuesta agresión al exsuegro de este último. El incidente habría tenido lugar en plena calle, frente a testigos, y habría incluido puñetazos y patadas, según relató el propio denunciante, José Luis Saiz, en declaraciones exclusivas a COPE Toledo. El motivo de la disputa estaría relacionado con el régimen de visitas de una menor, hija de la expareja del joven denunciado.

Relato de los hechos

El incidente ocurrió tras una discusión acalorada entre las partes, que rápidamente escaló a la violencia física. Según José Luis Saiz, cuando parecía que la situación se calmaba y los agresores se retiraban, el hijo del portavoz de Vox volvió hacia él para propinarle una patada que logró esquivar parcialmente, aunque recibió el impacto en el estómago. Acto seguido, Miguel Ángel Gómez Elvira, el portavoz municipal, le asestó un puñetazo en la cara, como se aprecia en el vídeo.

"Cuando yo estaba desequilibrado por la patada, el abuelo me dio un puñetazo. Después, recibí más patadas y golpes en todo el cuerpo", narró la víctima, que resultó con traumatismos, un labio partido, la mandíbula fracturada, además de lesiones en el tobillo, la cadera, la pierna y los hombros.

Saiz, visiblemente afectado, calificó el ataque de "traición cobarde" y aseguró que este tipo de actitudes son incompatibles con el desempeño de un cargo público: "No es un ejemplo para los vecinos de Ocaña, ni para sus alumnos, ni para la sociedad. Esta persona debería dimitir".

Posicionamiento de Vox y otros partidos

Vox ha condenado el supuesto acto de violencia cometido por su representante en el Ayuntamiento de Ocaña. El presidente provincial de la formación, Daniel Arias, subrayó en declaraciones que están en contra de cualquier tipo de violencia, especialmente si proviene de cargos públicos: "Estamos recabando toda la información. Cuando tengamos claridad sobre los hechos, tomaremos medidas y las comunicaremos".

Otros partidos también han mostrado su rechazo a lo ocurrido. Desde el PSOE, la portavoz de la Diputación de Toledo, Tita García Élez, afirmó que "los responsables públicos no solo deben cumplir la ley, sino ser ejemplares". Por su parte, la portavoz del PP, Soledad de Frutos, pidió que la investigación esclarezca los hechos y se depuren responsabilidades.

      
             
      

La gravedad del contexto familiar

El incidente estaría vinculado a un conflicto previo sobre el cumplimiento del régimen de visitas de la hija del hijo del portavoz. Según José Luis Saiz, este régimen no se estaría respetando, lo que habría generado tensiones prolongadas entre ambas partes. La discusión final, que desembocó en agresión física, habría ocurrido frente a la menor, un hecho que añade gravedad a la situación.

Repercusiones políticas y sociales

El caso ha generado una fuerte indignación en Ocaña y ha reavivado el debate sobre la responsabilidad ética de los cargos públicos. El hecho de que la agresión haya tenido lugar en un contexto familiar, pero con un representante público implicado, pone en el foco la conducta de las personas que ocupan puestos de representación.

En las próximas semanas, Vox deberá decidir si toma medidas disciplinarias contra Miguel Ángel Gómez Elvira, mientras la justicia avanza en la investigación de los hechos. La condena unánime de las actitudes violentas por parte de las formaciones políticas refuerza el llamado a la ejemplaridad de los cargos públicos.

      
             
      

El incidente no solo deja un saldo físico y emocional para las partes involucradas, sino que plantea interrogantes sobre cómo situaciones personales pueden trascender y afectar la imagen de instituciones locales y políticas.

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