emergencia climática en españa

El Gobierno declarará zona catastrófica a las áreas arrasadas por la DANA, con más de 200 víctimas mortales por el momento y daños millonarios

El Consejo de Ministros tiene previsto declarar este martes "zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil" a las regiones destrozadas por la reciente DANA, una decisión que activará ayudas económicas, fiscales y de infraestructura para los damnificados

Víctor Fernández / Europa Press

DANA en Letur

Sergio Sánchez

Toledo - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

      
      
             
      

El próximo martes, 5 de noviembre, el Consejo de Ministros abordará una de las decisiones más esperadas por las comunidades golpeadas por la reciente DANA: la declaración de "zona gravemente afectada" o "zona catastrófica" en las áreas más impactadas por esta depresión aislada en niveles altos. Esta medida permitirá que los afectados accedan a ayudas económicas y fiscales de emergencia, al tiempo que facilitará la recuperación de infraestructuras básicas, negocios y viviendas

El impacto de la DANA: una catástrofe devastadora

Desde hace casi una semana, la DANA ha causado estragos en España, afectando con especial dureza a la Comunidad Valenciana y extendiendo sus efectos destructivos a otras regiones como Castilla-La Mancha, Andalucía, Cataluña y Aragón. La tormenta ha dejado hasta el momento más de 210 víctimas mortales y numerosas personas desaparecidas, además de daños materiales incalculables en viviendas, infraestructuras y sectores productivos. La fuerza del agua y el granizo, acompañada de intensos vientos, ha anegado carreteras, aislado municipios y dejado a miles de hogares sin electricidad. Las pérdidas en el campo son especialmente graves, con cosechas enteras arrasadas y caminos rurales intransitables, una situación que tendrá un impacto prolongado en la economía de estas zonas.

Medidas previstas: ayudas económicas, fiscales y de infraestructura

La declaración de zona catastrófica, regulada por la Ley del Sistema Nacional de Protección Civil de 2015, permite al Gobierno activar un conjunto de ayudas para que los ciudadanos, empresas y municipios afectados puedan enfrentar las consecuencias de esta catástrofe natural. Estas ayudas incluyen compensaciones económicas directas para los afectados, además de subvenciones para la reconstrucción de infraestructuras básicas y apoyo específico a sectores económicos estratégicos como la agricultura, la ganadería y el comercio.

Con esta declaración, los ciudadanos que hayan perdido su vivienda o enseres de primera necesidad podrán acceder a indemnizaciones que cubran sus necesidades más urgentes. También se contemplan ayudas para los ayuntamientos y corporaciones locales, que podrán obtener recursos para cubrir los costes de actuaciones de emergencia y reparaciones de carácter urgente.

Las ayudas no se limitan solo a la recuperación de viviendas e infraestructuras. Los establecimientos industriales, mercantiles y de servicios también podrán acceder a compensaciones que les permitan reparar daños y retomar su actividad. Esto es especialmente relevante para las pequeñas y medianas empresas, muchas de las cuales han sufrido graves pérdidas materiales y de inventario debido a las inundaciones y la falta de suministro eléctrico.

Apoyo al sector agrícola y ganadero

Uno de los sectores más golpeados ha sido el agrícola. Muchas fincas están todavía anegadas y el agua acumulada amenaza con destruir las cosechas que quedan por recoger. Además, el granizo y los fuertes vientos han dañado cultivos como cítricos, caquis y hortalizas, mientras que en zonas ganaderas, los pastos y estructuras también han sufrido daños considerables. La declaración de zona catastrófica permitirá la activación de ayudas específicas para estos sectores, que incluyen subvenciones para reparar sistemas de riego, reconstruir invernaderos y reponer maquinaria y suministros perdidos.

      
             
      

Asociaciones agrarias como Asaja han solicitado que se agilicen las peritaciones en los terrenos agrícolas afectados para que las indemnizaciones lleguen lo antes posible. Además, han pedido al Ministerio de Agricultura que se contemplen medidas fiscales especiales, como exenciones temporales de impuestos, para reducir la carga financiera sobre los agricultores y ganaderos que intentan recuperarse de esta catástrofe.

Creación de una Comisión interministerial para coordinar la recuperación

Como parte de las medidas extraordinarias, el Consejo de Ministros también aprobará la creación de una Comisión interministerial que coordine la respuesta a la emergencia. Esta comisión trabajará para impulsar la reconstrucción y recuperación económica de las zonas afectadas, desarrollando un plan de acción conjunto entre los distintos ministerios involucrados. La rapidez y efectividad de esta Comisión serán cruciales para que las ayudas y recursos lleguen a tiempo a los afectados y que las comunidades puedan retomar su actividad económica cuanto antes.

Un plan de infraestructuras hidráulicas para evitar futuras catástrofes

Además de las ayudas de emergencia, diversas asociaciones y colectivos han subrayado la importancia de prevenir situaciones similares en el futuro. Asaja, una de las principales organizaciones agrarias, ha instado al Gobierno a desarrollar un plan de infraestructuras hidráulicas que incluya la construcción de presas y el encauzamiento de ríos y arroyos. Esta iniciativa busca reducir el riesgo de inundaciones en futuras DANAs, optimizando el aprovechamiento del agua de lluvia y mejorando la seguridad de las áreas agrícolas y residenciales en riesgo.

      
             
      

La devastación causada por esta DANA ha puesto de manifiesto la necesidad de fortalecer los sistemas de protección y respuesta ante catástrofes naturales, no solo en términos de ayudas económicas, sino también mediante inversiones en infraestructura que minimicen el impacto de estos fenómenos en el futuro.