Investigada una planta que gestionaba residuos animales en Castilla la Mancha: "Malas olores, vertidos al río y multitud de cadáveres"

• Había remolques retenidos y cargados durante muchos días con cadáveres de animales en las instalaciones.
• Hay cuatro personas investigadas por los hechos. 

Ha sido el SEPRONA de la Guardia Civil quien investiga a cuatro personas como presuntos autores de delitos de riesgo catastrófico, contra los recursos naturales y el medio ambiente, contra los derechos de los trabajadores, y por falsedad documental.

Eran los encargados de la planta que a su vez, gestionaba los residuos animales SANDACH Categoría 1 de toda Castilla-La Mancha, son los residuos que contengan cuerpos o partes de animales sospechosos de estar infectados por enfermedades y que presentan mayor riesgo de poder transmitirlas. Por ejemplo, animales que han sido sacrificados para erradicar enfermedades, animales de experimentación, así como productos de animales a los que se les haya administrado sustancias prohibidas o contaminantes.

Todo comenzó por los olores. Los vecinos de Puertollano tuvieron que quejarse de los hedores que provenían de dicha planta, esta fue la primera vez que la Guardia Civil tuvo conocimiento de esta mercantil, fue en agosto de 2023. Estos malos olores estuvieron en principio motivados por un incendio en una de sus máquinas, enfriadora de harinas, que en julio obligó realizar el enfriamiento manual del residuo, circunstancia por la que se propagó el hedor fuera de sus instalaciones.

LA PLANTA POR DENTRO

Una vez dentro, había remolques retenidos y cargados durante muchos días con cadáveres de animales en las instalaciones. Además una cisterna para la recogida de lixiviados de los cadáveres de animales; irregularidades en cuanto a prácticas que se realizaban en la planta fabril como el almacenamiento irregular de grasas de origen animal. 

Un peligro al que se veían expuestos los trabajadores de la planta por los gases que allí se originaban por la materia orgánica en descomposición, y que han puesto en grave riesgo la vida de los trabajadores. 

El SEPRONA procedió también a tomar muestras en el arroyo cercano llamado Bermeja, correspondiente a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, donde se estaban vertiendo directamente sin depurar lixiviados procedentes de la industria.

Pese a que la autoridad regional paralizó la actividad de la planta, durante varias semanas los responsables de la industria hicieron caso omiso de la orden de la Consejería siguiendo con el trabajo que desempeñaban hasta entonces. 

Los atestados policiales instruidos al efecto, en los que a estas cuatro personas se les atribuyen los delitos de riesgo catastrófico, contra los recursos naturales y el medio ambiente, contra los derechos de los trabajadores y por falsedad documental, fueron puestos a disposición de los Juzgados de Instrucción de Puertollano, iniciando diligencias previas.