Un grupo de senderistas de Talavera intenta recuperar la sonrisa de Letur: "El pueblo todavía pasea con lágrimas en los ojos"
Tras los devastadores efectos de las lluvias torrenciales en Letur, un grupo de senderistas liderado por Javier Méndez, gerente de "Senderismo a la Carta", se unió para ayudar en la recuperación del pueblo albaceteño
Toledo - Publicado el
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El pasado fin de semana, Javier Méndez y su equipo de "Senderismo a la Carta" viajaron a Letur, un pintoresco pueblo de la Sierra del Segura, con el objetivo de aportar su granito de arena tras las graves inundaciones que azotaron la zona. La catástrofe, que dejó un impacto visible en el entorno natural y en la comunidad local, motivó a estos apasionados del senderismo a actuar.
“Cuando llegamos a Letur, lo primero que sentimos fue una sensación de amistad. Nos recibió el Club de Senderismo El Regalí, y desde el primer momento la conexión fue increíble”, relató Méndez. Sin embargo, la calidez inicial contrastó rápidamente con la desolación al ver las ramblas destrozadas y los efectos devastadores del agua.
Un desastre inesperado
A pesar de que el pueblo no experimentó lluvias significativas aquel día, el impacto de las aguas fue demoledor. Según explicó Méndez, “fue un destrozo total. Lo que más nos impresionó fue la fuerza del agua y cómo arrastró todo a su paso. Incluso sin llover directamente en Letur, la acumulación y el arrastre en las ramblas causaron una erosión impresionante”.
El equipo, compuesto por unas 60 personas, no se dejó intimidar por el panorama. Armados con picos, palas y rastrillos, se dispusieron a recuperar tramos de las rutas de senderismo afectadas. Letur, conocido por sus paisajes ideales para el senderismo y el mountain bike, es un destino que merece preservar su riqueza natural. “Trabajamos juntos con los vecinos, podando y reparando senderos. Fue una experiencia emotiva y enriquecedora”, comentó Méndez.
La importancia de seguir apoyando
El grupo no solo aportó trabajo físico, sino también un gesto simbólico: entregaron una placa de cerámica de Talavera, patrimonio de la humanidad, como símbolo de fraternidad entre ambas comunidades. Para Méndez, el momento fue especial, pero lo más emotivo fue ver la conexión humana que se generó durante la visita.
“La gente de Letur todavía pasea por el pueblo con lágrimas en los ojos, recordando lo sucedido. Ver a nuestro grupo abrazando a los habitantes fue muy impactante. Más allá de las fotos o las anécdotas, lo importante fue la hermandad que se formó allí”, expresó.
Mirando hacia adelante
Aunque la recuperación es un proceso largo, el mensaje de Méndez y su equipo es claro: no se trata de una acción puntual, sino de un compromiso continuo. Planean regresar en septiembre para seguir colaborando en la recuperación del pueblo y animan a todos a visitar Letur, no desde el morbo, sino desde el respeto y la admiración por su historia y belleza.
“Letur es una joya con su Albaicín, sus calles musulmanas y su iglesia del siglo XVI. Merece la pena conocerlo. Pero más importante es no olvidarnos de que la situación sigue siendo difícil. Con ir una vez no basta”, recordó Méndez, haciendo hincapié en la necesidad de apoyar el turismo en la zona para impulsar su reactivación económica.
Una invitación a la esperanza
La experiencia vivida por el equipo de "Senderismo a la Carta" en Letur es un ejemplo de cómo la solidaridad puede marcar la diferencia. Su esfuerzo no solo ayudó a restaurar rutas, sino también a tender puentes de apoyo y esperanza entre comunidades.
“Os invito a todos a conocer Letur. No solo por su naturaleza y patrimonio, sino para apoyar a una comunidad que necesita seguir adelante. Nosotros volveremos, y ojalá cada vez más personas se sumen a esta causa”, concluyó Méndez.
Letur, con su belleza intacta y su comunidad resiliente, espera a quienes estén dispuestos a descubrir su magia y contribuir a su recuperación. Una oportunidad para conocer, ayudar y, sobre todo, caminar juntos hacia un futuro mejor.