De Torrijos a Barcelona y Madrid: 625 kilómetros de reto solidario en bicicleta
El deportista torrijeño Adolfo Sánchez Mateos se enfrentará a un nuevo reto solidario a favor de una rara enfermedad.
Toledo - Publicado el - Actualizado
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625 kilómetros y 40 horas por delante, es a lo que se enfrenta Adolfo Sánchez Mateos, natural de Torrijos.
Es un nuevo reto que tiene previsto para este fin de semana. Saldrá este viernes, 20 de octubre, a las 18:00 horas, de Barcelona y si todo va sobre lo previsto, llegará el domingo, 22 de octubre, entre las 20:00 y las 21 horas, a la Plaza de Cibeles de Madrid.
Por una enfermedad rara
Adolfo hace este recorrido con un fin solidario. Todo es en beneficio de la Asociación Síndrome Phelan-McDermid, una enfermedad rara. Está causada en la mayoría de casos por la pérdida de material genético del extremo terminal del cromosoma 22. Esta pérdida se produce durante la división celular, cuando los cromosomas se alinean y replican, algunos de ellos se rompen y se pierden.
¿Por qué este reto?
Adolfo nos comentaba que “ya hice un reto solidario, bajé de Pamplona a Madrid para ayudar a una familia, con un niño que tenía este síndrome y le ayudamos haciéndole, un aula multisensorial en su vivienda porque necesitaba tener ciertos estímulos, hicimos otro llamamiento y se ha sido el hilo conductor que me ha llevado a hacer este reto”.
Preparado para pedalear 625 kilómetros
El torrijano comenta que “cuando llegan estos eventos tan grandes, llevo una preparación de un par de meses en serio, es hacer más horas en bici para acostumbrar al cuerpo, sobre todo a la cabeza, que siempre tienes que estar animándote, no venirte abajo, pensar en la causa y llegar al destino”.
Un corazón enorme
Este torrijano tiene un corazón 'que no le coge´. Asegura que ayudan a asociaciones, pero que también les gusta “ir a tocar el corazón de la familia o aliviarle un poco a nivel económico, o si tienen alguna necesidad. Me enteré de que había una niña de Villasequilla que se llama a Elsa, que necesitaba ayuda, le habían operado de un tumor dos o tres veces y se ha quedado en silla de ruedas, con la agravante de que, no podía subir a la habitación de arriba ni tampoco asearse en el cuarto de baño ce casa porque era muy pequeño y no cabía su silla de ruedas. Fue cuando decidimos entre los padres y nosotros hacerle una habitación con un cuarto de baño habitual en una zona del patio para que tuviese calidad de vida”.