LAS OBRAS DE LA DELEGACIÓN ALTERARÁN LA MOVILIDAD

Así transformará la movilidad la obra de la Delegación en Toledo: "Cambio en la cabecera de los buses urbanos, lanzaderas al casco y una grúa en el Cervantes"

La obra en la Plaza de Zocodover alterará el transporte público y el tránsito peatonal durante dos años. El Ayuntamiento habilitará soluciones temporales para garantizar la movilidad, como lanzaderas desde la puerta de Bisagra

Sergio Sánchez

Toledo - Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

La vida cotidiana en Toledo se verá afectada durante los próximos dos años por las obras en la Delegación del Gobierno, situada en la emblemática Plaza de Zocodover. Según ha informado Iñaki Jiménez, concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Toledo, este proyecto implica una reorganización completa del tráfico en la zona, además de restricciones significativas para los peatones.

Uno de los puntos más destacados es la colocación de una grúa en el Arco de la Sangre, donde actualmente se encuentra la estatua de Cervantes, que será retirada temporalmente hasta la finalización de los trabajos. Esta intervención impedirá el paso peatonal por este acceso y obligará a los autobuses urbanos a reubicar su parada habitual de Zocodover en la calle Gerardo Lobo.

Cambios en el transporte público

La reubicación del transporte público será clave para minimizar el impacto de las obras. Los autobuses urbanos que normalmente operan en Zocodover se trasladarán a la calle Gerardo Lobo, que pasará a tener un único sentido de bajada tras eliminar las plazas de aparcamiento en el lado derecho de la vía y ponerlas en el lado izquierdo. Mientras tanto, se habilitarán lanzaderas especiales desde la puerta de Bisagra para personas con movilidad reducida, utilizando las líneas 12 y 2.

En cuanto a los taxis, estos mantendrán su ubicación en la Plaza de Zocodover, aunque orientados en dirección opuesta a la habitual, permitiendo un flujo más ordenado del tráfico.

Un proyecto de gran envergadura

El concejal ha explicado que estas obras tienen un plazo estimado de dos años, aunque podrían prolongarse en caso de hallazgos arqueológicos. “Es un proyecto que busca la mejora de la infraestructura, pero somos conscientes de que supone un gran reto para la movilidad de la ciudad, comentó Jiménez.

Además, subrayó que todas estas medidas se han consensuado entre técnicos municipales y de la Delegación del Gobierno, priorizando la seguridad y la movilidad de los ciudadanos.

      
             
      

La nueva zona magenta: más que un cambio de color

En paralelo a las obras en Zocodover, el Ayuntamiento avanza con la implementación de la nueva zona ORA magenta en el aparcamiento de Safont, que contará con 610 plazas. Este nuevo sistema busca aliviar la presión del tráfico en Toledo, donde diariamente circulan alrededor de 75.600 vehículos.

Según el concejal, la zona magenta no tendrá un carácter recaudatorio, como ha señalado la oposición, sino que está diseñada para mejorar la sostenibilidad y facilitar el aparcamiento para los trabajadores que llegan desde fuera de la ciudad. Los vecinos empadronados en Toledo y que paguen el impuesto de circulación estarán exentos de pagar en estas plazas.

Jiménez también destacó que esta medida responde a una necesidad real, especialmente en áreas como el Hospital Universitario, donde la falta de aparcamiento y la inseguridad vial son problemas recurrentes.

      
             
      

La reparación de las escaleras mecánicas: un problema de siete años

Por último, el concejal anunció que la próxima semana se aprobará en la Junta de Gobierno Local la reparación de las escaleras mecánicas, un problema que llevaba sin resolverse casi siete años. La obra, que tendrá un coste aproximado de 280.000 euros, incluirá trabajos de impermeabilización para evitar filtraciones de agua.

El Ayuntamiento ejecutará esta reparación con carácter subsidiario, repercutiendo posteriormente los costos a la empresa concesionaria. La licitación del proyecto será tramitada de forma urgente, con el objetivo de que la obra esté finalizada en el primer trimestre del año.

Toledo se enfrenta a un período de transformación en su movilidad urbana, con proyectos que buscan modernizar la infraestructura de la ciudad y solucionar problemas de larga data. Si bien las obras traerán inconvenientes temporales, las medidas anunciadas por el Ayuntamiento, como las lanzaderas y la reubicación del transporte público, buscan garantizar que los ciudadanos puedan adaptarse a los cambios con la menor interrupción posible.

Temas relacionados