EL FOCO
Mercedes Alonso, de La Casa de las Labores: "Nosotros lo que vendemos son ganas de hacer cosas"
Este comercio lleva casi dos décadas nutriendo de útiles de costura, materiales y consejos a sus clientas. La Casa de las Labores también ofrece talleres gratuitos donde puedes aprender a hacer tus propios proyectos
Ávila - Publicado el
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No sé si tendrás una lista de asuntos pendientes. Te voy a contar un secreto: yo sí la tengo. Una de las tareas que esperan pacientemente a ser tachadas de esa lista es la costura.
Vamos a hacer un ejercicio. Venga, cierra los ojos e imagina, no sé, a tu madre, a tu abuela, a alguna de tus tías tejiendo con las agujas, dando puntadas en un bastidor... No me creo que no tengas en tu casa alguna reliquia hecha a mano en forma de mantel, colcha, jersey o bufanda que no te haya hecho algún familiar.
Para ver qué se esconde detrás de todo el proceso, hoy, en El Foco de COPE Ávila nos vamos hasta el centro neurálgico de la costura de Ávila. Nos vamos hasta la Calle Don Ferreol, al lado de la Plaza Italia a conocer a Mercedes Alonso y su negocio: La Casa de las Labores.
Mercedes levanta cada mañana la persiana de La Casa de las Labores. Lleva 18 años dedicada a su tienda aunque lleva diez en el local de la Calle Don Ferreol, en pleno centro de la ciudad. Son casi dos décadas como dice Mercedes, de reinventarse.
Te decía que La Casa de las Labores es el centro neurálgico de la costura en nuestra ciudad porque, como señala Mercedes, "no vendemos material, vendemos ganas de hacer cosas". Es decir, que además de ser un establecimiento en el que comprar lanas, revistas, retales o herramientas, en La Casa de las Labores existen incluso talleres gratuitos donde puedes aprender a hacer lo que más te apetezca en ese momento.
Y es que aunque Mercedes ha conseguido hacer de un hobby su trabajo, no olvida que también es su medio de vida y es que, aunque le guste estar en la tienda, en ocasiones mantener un establecimiento de esta índole en el centro de la ciudad, se le hace un poco cuesta arriba. Las obras están limitando la vida de su comercio.
Las puntadas, agujas y retales no entienden de edad, solo de terapia. Y es que la desconexión a través de las labores, es una tarea a la que cada vez recurren cada vez más personas también como forma de huir de las pantallas. El esfuerzo y la creatividad unen generaciones.
Para los que nos hemos quedado rezagados en esta asignatura de las labores os cuento el mensaje de Mercedes: no es una cuestión de capacidad, es un asunto de ilusión y ganas. Ponerle imaginación y lo más importante, disfrutar del resultado (ya sea bueno o malo).
La Casa de las Labores es un espacio de encuentro entre novatos y expertos, un lugar donde hay que mantener la mente abierta, ejercitada la paciencia y dejar los miedos a no ser capaz en la puerta.
De pocos en pocos se hacen muchos.