El arma de los sanitarios de Burgos para defenderse de las agresiones: "Una figura"

En Castilla y León se registraron durante el año pasado 19 denuncias por agresiones a sanitarios. Salamanca y Burgos encabezaron el listado con seis denuncias en cada provincia. Es precisamente esta última, Burgos, donde también este año se está percibiendo una escalada de agresiones a profesionales sanitarios, lo que ha levantado una preocupación palpable en la comunidad médica y en la sociedad en general.

En el último incidente, un hombre fue detenido por la Policía Nacional después de agredir violentamente a un pediatra en un hospital privado de Burgos, ocasionándole una rotura nasal y numerosas contusiones en el rostro. Este lamentable suceso, que tuvo lugar el pasado jueves 25 de abril, no es un caso aislado. Se suma a otros dos incidentes similares que han tenido lugar a lo largo de 2024.

Estos actos de violencia, que van desde intimidaciones hasta agresiones físicas graves, representan un peligro para la integridad física y emocional de los profesionales de la salud.

El presidente del Colegio de Médicos de Burgos, Joaquín Fernández de Valderrama, muestra una "gran preocupación" y alerta que, en realidad, son más los casos que se producen, pero no todos se denuncian. "Lo estamos viendo a diario en nuestros centros de salud y hospitales. Son pocos los casos que se denuncian y que salen a la luz y desde el Colegio siempre decimos a nuestros colegiados que denuncien y que nosotros tenemos un gabinete jurídico para defender a nuestros colegiados, aparte de otras herramientas que están a su disposición".

La Gerencia Regional de Salud de Castilla y León dispone de un protocolo a seguir por los trabajadores en caso de ser víctimas de agresiones mientras desempeñan sus funciones. Entre las medidas están solicitar un parte de lesiones y, por supuesto, comunicar la agresión. Valderrama insiste en que es imprescindible denunciar.

Hay que recordar que tras la reforma del Código Penal del año 2015 agredir o intimidar de forma grave a un profesional sanitario se considera delito de atentado. Los agresores podrían cumplir penas de prisión de entre seis meses y tres años.

El arma de los sanitarios para defenderse de las agresiones

En un esfuerzo por mejorar la respuesta policial ante las agresiones a profesionales de la salud, en el año 2017 se creó la figura del interlocutor policial sanitario para garantizar una intervención rápida y efectiva en situaciones de violencia contra el personal médico. Además, proporciona apoyo y asesoramiento a las víctimas de agresiones, guiándoles en el proceso de denuncia y protección legal. "Es una figura que está creada específicamente para este tipo de situaciones y en ese caso nosotros recomendamos avisar al interlocutor policial sanitario, que viene a ser en las poblaciones grandes de Burgos como Aranda, Burgos y Miranda, a la Policía Nacional, y en los casos rurales, a la Guardia Civil, solicitando al interlocutor policial sanitario. En este caso ellos se personan, generalmente, con gran eficacia y escaso tiempo de demora e incluso cuando se trata de pacientes a los que luego hay que hacerles un control, bien por consultas externas, etc", apunta Valderrama.

Aun así, el presidente del Colegio de Médicos de Burgos pide más seguridad para los sanitarios. "Todas las medidas son pocas y yo creo que sí que es necesario que, al igual que hay instituciones oficiales que siempre tienen bastante seguridad, pues también la haya en los centros de salud y en los hospitales. Es una obligación de estas instituciones el proteger y prevenir este tipo de actuaciones hacia sus profesionales", comenta.

Situaciones siempre desagradables que, quizás, con mayor presencia policial puede prevenir este tipo de agresiones. Y es que es fundamental garantizar la seguridad y el bienestar de quienes dedican sus vidas a cuidar de los demás.