El Ayuntamiento de Burgos busca acelerar el derribo del Mercado Norte para prevenir posibles actos vandálicos

El Mercado Norte provisional continúa siendo uno de los mayores desafíos tanto para el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Burgos como para el anterior. A pesar de los esfuerzos por avanzar en su apertura, el mercado sigue sin abrir sus puertas, manteniendo a los concesionarios en sus puestos originales tras 57 años de actividad. Según la Concejalía de Comercio, el traslado definitivo al mercado provisional podría realizarse el jueves 17 de octubre, con el cierre del viejo Mercado Norte programado para el viernes 11 de octubre a las 3 de la tarde. Sin embargo, las dudas sobre la logística de carga y descarga persisten, ya que la rampa de acceso actual no es adecuada y no se ha dado una solución definitiva para cómo gestionar los al menos 28 vehículos que necesitan realizar esta tarea cada mañana. Las alternativas incluyen la utilización del aparcamiento de la zona azul en la avenida del Cid o el área de parada de los autobuses sin servicio en la plaza de España.

Mientras tanto, el concejal de Urbanismo, Manuel Manso, ha subrayado la urgencia de derribar el actual Mercado Norte para evitar posibles actos vandálicos, con la intención de adjudicar las obras del nuevo mercado antes de que finalice el año.

"No quiero que se vandalice un espacio en el centro de la ciudad. Es mejor una valla bien puesta y un hueco preparado para tirar adelante porque eso hará irreversible el construir el nuevo Mercado Norte", afirmó. A pesar de las preguntas de otros grupos políticos sobre la conveniencia de derribar el mercado antes de adjudicar la construcción del nuevo, Manso fue claro: "Lo más conveniente es actuar en función de las decisiones que se han ido tomando. A lo hecho, pecho, tirar para adelante y ser valientes".

El concejal también destacó la importancia del proyecto para la actual legislatura: "Uno de mis cometidos es sacar adelante el nuevo Mercado Norte antes de que acabe la legislatura, es uno de los cometidos que me encargó la alcaldesa", añadió.

Durante el último consejo municipal, Manso también informó sobre una serie de decisiones importantes. Una de ellas fue la suspensión temporal de la aprobación de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en relación al sector que afecta a la calle Ávila, carretera Madrid y el barrio de La Ventosa. Según el concejal, esta decisión se tomó debido a las dudas planteadas tanto por el grupo socialista como por el propio equipo de gobierno sobre los informes técnicos. El concejal explicó que la modificación surgió tras un desistimiento de la promotora del estudio de detalle, lo que llevó a proponer una modificación puntual del PGOU. Ante las interrogantes, el equipo revisará la documentación antes de avanzar.

Proyectos en marcha: calle Frías y pasarela sobre el río Vena

Entre los proyectos que avanzan está la remodelación de la calle Frías, una obra largamente solicitada por los vecinos. El concejal Manso ha asegurado que la intervención garantizará la accesibilidad sin reducir significativamente las plazas de aparcamiento. Aunque se podrían perder algunas plazas, estas se reubicarán en zonas cercanas para minimizar el impacto en el estacionamiento. "Si desaparecen cinco plazas de aparcamiento, las generaremos en otro lugar cercano", afirmó, buscando tranquilizar a los residentes que mostraron preocupación por posibles cambios en la capacidad de estacionamiento. La mejora de la accesibilidad es uno de los principales objetivos del equipo de gobierno en esta intervención.

Además, se ha anunciado la construcción de una nueva pasarela para ciclistas sobre el río Vena, en la confluencia de la avenida de Castilla y León con la avenida de las Islas Canarias. Esta pasarela conectará los carriles bici, que actualmente no están unidos, y será parte de una primera fase de intervenciones en la zona, que también contempla la renovación del área del templete y el campo de tierra cercano en una segunda etapa más ambiciosa.

Otros avances urbanísticos

Entre otros temas, Manso informó sobre la necesidad de resolver antiguos convenios, como uno relacionado con la cesión de 57.000 metros cuadrados de terreno rústico y 7.000 metros de suelo edificable en el entorno del aeropuerto, pendiente desde 2009. El concejal destacó que la intención es llevar este convenio a término tras una reprobación inicial.

Además, el proyecto de accesibilidad peatonal al barrio de Cortes ha sido declarado desierto tras no recibir ofertas, por lo que se revisarán los precios y se mejorará el sistema de iluminación antes de volver a licitar la obra. Manso también anunció mejoras en la gestión de los proyectos urbanísticos, fusionando en un solo contrato la redacción, la dirección facultativa y la coordinación de seguridad y salud, para agilizar los procesos y evitar retrasos en la ejecución de las obras.