Cultural Cordón (Burgos) acoge la exposición ‘Picasso. Rostros y figuras’
La muestra la componen 50 obras que ilustran la afinidad del genio malagueño con la figuración, procedentes deReal Academia de Bellas Artes de San Fernando
Burgos - Publicado el - Actualizado
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La sala de exposiciones de Cultural Cordón, en Burgos capital, alberga desde hoy y hasta el 28 de enero la muestra Picasso. Rostros y figuras. Obras de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que exhibe cincuenta obras que ilustran la afinidad del genio malagueño con la figuración.
En un año tan especial como 2023, la Fundación Caja de Burgos se une a la efeméride que recuerda el cincuenta aniversario del fallecimiento de Pablo Ruiz Picasso (Málaga, 1881-Mougins, Francia, 1973). Y lo hace, además, con uno de los fondos públicos más relevantes de nuestro país. La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando realiza uno de los prestamos más generosos cedidos hasta la fecha, un conjunto de obras que solo ha podido verse previamente en su propia sede en 2022, con el mismo título con que hoy se muestra en Cultural Cordón.
Será también la exposición de reapertura de la Casa del Cordón por su entrada principal en la plaza de la Libertad. Una manifestación de gran significación simbólica para Fundación Caja de Burgos, que se verá engrandecida con la muestra de estas cincuenta obras firmadas por Pablo Picasso, exhibidas durante más de tres meses, desde octubre de 2023 hasta enero de 2024.
Una cesión que "muestra la excepcional sintonía" entre ambas entidades, ha destacado Beatriz Rodríguez, responsable de Cultura e Innovación Educativa de Fundación Caja de Burgos, quien ha indicado que esta exposición sirve además para reabrir la Casa del Cordón por su entrada principal, "la puerta noble del palacio de los Condestables de Castilla".
Una exposición exclusiva
La exposición, cuyo orden y estructura se ha creado en exclusiva para Cultural Cordón, comprende cuatro grupos diferentes de obras a partir de las cuales puede realizarse un acercamiento explicito por la afinidad que Pablo Picasso mantuvo, a lo largo de toda su vida, con la figuración más elocuente. Desde la representación clásica de raíz ibérica y mediterránea a la revolución cubista, desde la agitación y la voluptuosidad al sintetismo grafico, de la sugerencia lineal a la ilustración más acabada, estas cuatro secciones transitan por algunos de los trabajos en los que Picasso abordó uno de sus grandes temas: la reflexión en torno al hecho creativo y a la zozobra emocional que ha de acompañar a todo artista.
Javier del Campo, director de Arte de Fundación Caja de Burgos y co-comisario de la exposición, quien ha recordado al malagueño como un artista "que rompe con el arte" al sustituir el hecho narrativo por la emotividad y la interpretación del espectador.
Picasso. Rostros y figuras. Obras de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando se abre con una obra emblemática: “La comida frugal”, de 1904, es reconocida como una de las imágenes que caracteriza la época azul del artista, a ella se suma, en la misma senda, “La danza bárbara” de 1905 y continúa con “Cabeza de hombre”, una de sus creaciones cubistas, fechada hacia 1912.
La serie completa de “La obra maestra desconocida”, realizada en 1931, integra la segunda sección. Doce aguafuertes más una imagen-índice que transformaron el relato de Honoré de Balzac en una defensa de la creación y de la búsqueda de la verdad artística.
La tercera parte de la exposición muestra veintitrés estampas, realizadas entre 1930 y 1936, pertenecientes a la “Suite Vollard”. Tenida como la obra cumbre del grabado contemporáneo, da cuenta de la relación entre modelo y artista. En ella Picasso aborda la insatisfacción del acto creativo, alejado de toda euforia y complacencia. La cuarta sección la componen una miscelánea de aguatintas, dibujos, estampas y linograbados realizados entre 1947 y 1969. Años en los que el artista regresa al Mediterráneo y en los que surgen nuevos temas como el destino, la muerte y la soledad, la alegría, la sensualidad, el erotismo, la aflicción y la melancolía.
Además, la exposición presenta dos esculturas. Una firmada por Pablo Picasso, dedicada a Fernande Olivier, de 1908, y un retrato de Picasso firmado por Pablo Gargallo (Maella, Zaragoza, 1881-Reus, Tarragona, 1934), uno de los escultores españoles más relevantes del siglo XX. Fotografías, libros y publicaciones históricas completan un recorrido que pretende acercar al espectador diversos aspectos del prolífico mundo creativo del artista
Víctor Nieto Alcaide, académico delegado del Museo, Calcografía y Exposiciones de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y co-comisario de la exposición, ha recordado que Picasso "va a ser siempre un artista figurativo" y que la inmensa mayoría de sus obras se centraron en figuras humanas y en rostros, de ahí lo acertado de la muestra.