El Hospital Universitario de Burgos ofrece por primera vez un tratamiento que reducirá los desplazamientos de pacientes con cáncer

Desplazarse a otra ciudad para recibir un tratamiento médico complejo puede ser un desafío significativo para los pacientes y sus familias. Los largos trayectos, el tiempo fuera de casa y la separación del entorno familiar afectan tanto el bienestar físico como emocional de quienes enfrentan enfermedades graves. Esta situación es especialmente complicada para los pacientes hematológicos que requieren trasplantes autólogos de médula ósea, quienes hasta ahora han tenido que viajar desde Burgos y Soria hasta Salamanca para someterse a este tratamiento. Este desplazamiento, de más de 200 kilómetros, implica varias semanas de hospitalización lejos de sus hogares, lo que complica tanto la logística familiar como laboral.

Sin embargo, con la reciente aprobación del programa de trasplante autólogo de médula ósea en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU), la realidad de estos pacientes con cáncer cambiará considerablemente. Francisco Javier Díaz Gálvez, Jefe de Servicio de Hematología del HUBU, explica que el programa "pretende ofrecer esta alternativa terapéutica a pacientes hematológicos que lo precisen de las provincias de Burgos y Soria". Este tratamiento se utiliza para "síndromes linfoproliferativos, como linfomas, mieloma múltiple y, en menor medida, algún tipo especial de leucemia aguda con buen pronóstico", detalló Díaz Gálvez.

El auto trasplante de médula ósea es un procedimiento no quirúrgico que permite acortar el tiempo de recuperación tras la quimioterapia. Según Díaz Gálvez, "el tratamiento reduce el tiempo de recuperación de 8-10 semanas a 3-4 semanas, lo que disminuye las complicaciones que surgen por la quimioterapia". Además, llevar a cabo este procedimiento en Burgos elimina la necesidad de que los pacientes se trasladen a Salamanca, lo que supone un gran alivio. "Nuestros pacientes tenían que hacer varios viajes a Salamanca para conocer el procedimiento, firmar documentos, realizar pruebas pretrasplante y la colecta de células progenitoras hematopoyéticas", señaló. Esto no solo implicaba un esfuerzo físico, sino que también afectaba su entorno familiar y laboral.

"Con este nuevo programa, los pacientes de Burgos, Aranda, Miranda y Soria podrán realizar el trasplante en su hospital de referencia, donde conocen al personal médico y se sienten más familiarizados. Esto genera un entorno de confianza y cercanía que mejora su bienestar emocional y psicológico", afirmó Díaz Gálvez.

El HUBU cuenta con las instalaciones y equipos necesarios para realizar el trasplante con total seguridad. Díaz Gálvez explicó que "tenemos una planta de hospitalización con cámaras de aislamiento, filtros HEPA y controles periódicos de la pureza del aire para evitar infecciones". Además, destacó que el hospital dispone de "un equipo multidisciplinar con experiencia en trasplante autólogo", formado por hematólogos, nutricionistas, psicólogos y otros especialistas que brindan apoyo integral a los pacientes.

Por último, Díaz Gálvez añadió que, según los datos históricos de pacientes derivados a otros centros, el HUBU realizará entre 20 y 30 trasplantes autólogos de médula ósea al año. Esto garantizará una experiencia suficiente para el equipo médico y mejores resultados para los pacientes. Con la implementación de este programa, se espera que los pacientes no solo reciban un tratamiento eficaz, sino que también lo hagan en mejores condiciones, evitando desplazamientos innecesarios y manteniéndose cerca de sus familias durante el proceso.