El motivo por el que falta personal en la vendimia de la Ribera del Duero: "Es una labor muy manual"

Los datos del paro dejan malas noticias por segundo mes consecutivo para la provincia de Burgos porque en septiembre subió el número de demandantes de empleo en 105 personas respecto al mes anterior. Hay en Burgos 14.143 personas en las listas de desempleo, de los cuales 5.684 son hombres y 8.459 mujeres.

La comparativa con la situación respecto a hace un año trae mejores noticias ya que son 1.177 parados menos que en septiembre de 2022.

El desempleo ha aumentado en Burgos en todos los sectores salvo en agricultura, donde se registran 78 parados menos. No en vano, la vendimia ha provocado una gran actividad durante el mes de septiembre, aunque los viticultores han vuelto a sufrir un problema que se repite en los últimos años, la dificultad para contratar suficiente personal para llevar a cabo esta tarea.

Un problema que cada año “se va incrementando”, según afirma Alberto Tobes, responsable del Servicio de Viticultura y Enología del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero. “Aquí la recogida de la uva es una labor muy manual porque no la podemos mecanizar y necesita una gran cantidad de mano de obra”, señala, aunque reconoce que cada vez se buscan alternativas que han permitido tener un 20 por ciento de la superficie mecanizada. “Pero el resto se hace a mano”, enfatiza.

Tobes explica que la vendimia en la Ribera del Duero es una labor “dura” porque “tienes que estar agachándote, moviendo el canasto, cesto o capazo con el que se vendimia, cargar el remolque y luego el trabajo que lleva asociado en bodega”.

El responsable del Servicio de Viticultura y Enología de Ribera del Duero recuerda que hace años era más sencillo encontrar personas para trabajar este tiempo. “Hace dos o tres décadas, era muy habitual que los estudiantes se dedicaran una semana a trabajar .Venían en autobús o en sus coches y estaban una semana, dos o tres a lo sumo vendimiando. Ahora mismo eso ya no”, acepta.

Aun así, señala que hay muchas empresas que tienen su propia mano de obra. Se trata de compañías que se dedican a labores agrícolas, con una mano de obra medianamente especializada ya que están todo el año trabajando en diferentes labores agrícolas, en el caso de la provincia de Burgos, muy centrados en el viñedo.

Respecto a la contratación, Tobes reconoce que los contratos son “muy cortitos”, apenas de unas semanas, porque es realmente “lo que va a durar la labor”, a no ser que sean trabajadores de una cuadrilla, que se puede ir desplazando por toda la denominación de origen, en cuyo caso los contratos se pueden extender hasta las cuatro semanas. Luego hay otros contratos “más continuos”, en empresas que se dedican a realizar todo tipo de labores agrícolas, solapando la labor de la vendimia, con la poda, el manejo de vegetación, aclareo de pámpanos, etc. A esto hay que añadir que los sueldos “han subido este año, son más altos”, según el responsable de la Denominación de Origen Ribera del Duero, pero con todo y con eso, la dificultad para encontrar manos de obra es “mucha”.

Por suerte, pese a las dificultades, el premio del trabajo bien hecho trae recompensas como una buena cosecha. “Todavía nos queda esta semana bastante intensa de vendimia y se alargará todavía un par de semanas más, hasta que se acabe de coger la última uva”, dice Tobes, quien se alegra porque “ahora mismo llevamos recogidos en nuestras bodegas 80 millones de kilos, se sigue un buen ritmo y, como la climatología lo permite, parece que vamos a tener un buen final de campaña y una buena calidad de la uva”, sentencia.