¿Sabes lo que es una Virgen Consagrada? Parece una monja pero no lo es

La primera Virgen Consagrada de León se llama María Ángeles Castro

Esther Peñalba Aller

León - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

María Ángeles Castro se ha convertido en la primera Virgen Consagrada de la Diócesis de Astorga y de la provincia de León.

Hoy "Entre Nosotras" en COPE León, conocemos mejor esta figura ligada a la diócesis, perteneciente a la orden "Ordo Virginum" que existe desde el comienzo de la iglesia.

María Ángeles explica que una virgen consagrada es una mujer que siente una llamada de Dios y que decide consagrarse en cuerpo y alma a él. No es una monja. Se parece a una religiosa porque consagra su vida a Dios, pero las vírgenes consagradas pueden seguir ejerciendo su profesión, sus actividades y no están sometidas a una regla. "No tenemos una superiora, no estamos en un convento, no vivimos en comunidad y y entonces claro, la forma de vida es bastante diferente, pero bueno, en esencia, pues en lo que se refiere a oración, en lo que se refiere a entrega a Dios, servicio a la iglesia, a los demás, pues en ese sentido si lo tenemos en común con cualquier otra religiosa".

Esta forma de consagración resultó mucho más adecuada para María Ángeles que meterse a monja, porque de este modo puede servir a Dios y a la iglesia, pero también hacerlo compatible con su vida personal. La salud de su madre es muy delicada y María Ángeles ejerce de cuidadora, "de esta manera pues mi sueño era consagrarme a Dios, pude hacerlo pero puedo también seguir atendiendo a mi familia". Además María Ángeles no ha tenido que renunciar a otras actividades dentro de la parroquia como ser catequista, secretaria de la cofradía del Santo Ecce Homo y celebradora de la palabra.

Entre Nosotras: María Ángeles Castro, Virgen Consagrada

Formación

Para ser virgen consagrada es necesario formarse. María Ángeles hizo un cursillo de cristiandad y es necesario desarrollar un periodo de formación entre tres y cinco años tanto a nivel espiritual como a nivel teológico,e incluso antropología, teología, psicología y formación humana y personal. Además ahora es necesario que la virgen consagrada realice los estudios de ciencias religiosas y María Ángeles está terminando el primer curso.

Pérdida de fe

Respecto a la religiosidad de hoy y la pérdida de la fe, María Ángeles considera que la vida es "un don de Dios que tenemos que agradecer, que hay que cuidar, que en este mundo hay personas maravillosas, pero yo pienso que esta sociedad está tomando a veces unos caminos equivocados que no van a ir a ningún sitio o que pueden incluso llegar a ir al precipicio, que se han invertido los valores y que se ha colocado en los primeros puestos de la escala de valores como la búsqueda del poder, del prestigio personal, de la riqueza... y se abandonan otros tan importantes como son la caridad, el amor al prójimo, y el hombre acaba por convertirse a veces en un ser frío, materialista, egoísta, y yo creo que todo eso tenemos que repensarlo un poco y pensar que no vamos a vivir eternamente, que todas esas cosas materiales se van a quedar aquí, se van a esfumar".

María Ángeles termina subrayando que, respecto a lo material, "algunas personas luchan en la vida incansablemente y en realidad no les va a servir de nada, todo eso va a desaparecer y a veces lo hacen incluso con el coste de abandonar los principios más importantes y básicos para una persona. Aquí lo único que nos va a quedar son nuestras buenas obras, el amor a Dios, a los demás y todo lo que hayamos hecho por construir el reino de Dios, o sea, un mundo mejor en este mundo en el que vivimos. No pensar solamente en nosotros, pensar en los demás, tratar de hacer a los demás felices y hacer un mundo de paz, de amor y de justicia".

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