DANA
Más de 300 efectivos de Protección Civil de Castilla y León están desplazados en Valencia: “La sensación de desolación es tremenda”
Los equipos de emergencias de varias provincias trabajan en la zona cero de la DANA limpiando calles para que la maquinaría y la reconstrucción empiecen a funcionar “lo más pronto posible”
Valladolid - Publicado el
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En los últimos días Castilla y León ha ampliado el operativo preparado para actuar en Valencia. Con más recursos como maquinaría para ayudar en las labores: motobombas, kit de higiene, botas de agua... También comida. Se han enviado tres tráilers con 12.000 kilos de material, agua y alimentos.
Todo esto se suma al personal que ha viajado desde Castilla y León hasta la Comunidad Valenciana para participar en las labores de auxilio y rescate de los afectados por la DANA. Entre ellos, trabajan en la zona cero, en Aldaia, 352 efectivos de Protección Civil donde hay un puesto de mando y una zona de operaciones.
Irene Cortés, directora General de la Agencia de Protección Civil y Emergencias, ha contado en Herrera en COPE, que fueron activados el sábado sobre todo para llevar material de limpieza, achique y personal “que pudiera gestionar las maquinarías”. Trabajan coordinados con el Consorcio de Valencia y son los que establecen las zonas y los enlaces.
Los voluntarios de castilla y león en la zona cero de la DANA
Los vecinos reciben a los voluntarios “con los brazos abiertos” esperando a que pronto consigan limpiar las calles para que la maquinaría y la reconstrucción empiecen a funcionar “lo más pronto posible”. Allí, perciben “muchísima destrucción” y una sensación de desolación “tremenda”.
Trabajan sin parar. Los equipos de bomberos desplazados desde Castilla y León han estado sacando agua de muchos aparcamientos. La directora general de Emergencias explicaba que le contaban que habían estado sacando agua durante todo un día, “prácticamente 24 horas” y no habían conseguido terminar. “Ese es nivel y la proporción de agua acumulada en los aparcamientos”.
También se están encontrando problemas como la falta de repuestos para arreglar las maquinas que con la cantidad de lodo y barro que hay en las calles en alguna ocasión se llegan a pinchar las ruedas. “A casi todos los bomberos que están desplazados en zona tarde o temprano les va a pasar porque debajo del lodo no saben lo que hay. Son máquinas que pesan mucho y es complicado”, argumenta la Directora General.