Vive en la montaña de Palencia y lo que hace cada mañana le convierte en la envidia de todos: "No está pagado"

Vivir en un pueblo en el monte supone estar alejado de la vida más urbanita, pero también tiene muchas ventajas como expone un vecino que optó por esta opción

El joven que vive en los montes de Palencia

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El joven que vive en los montes de Palencia

José Manuel Nieto

Publicado el

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Si vives en una gran ciudad te habrás dado cuenta de que el precio de los alquileres o la compra de pisos o casas está por las nubes. Ya sea por esta situación o por otras razones, algunos optan por irse a un pueblo en la montaña o vivir directamente en el monte, como hace este vecino en Palencia, mostrando las bondades de su nueva realidad.

Al menos sobre el papel, el plan suena bien: escapar del mundanal ruido tras hacerle un sonoro corte de mangas a tu jefe, cultivar tu propio huerto, pagar la quinta parte de lo que te cuesta el alquiler en la ciudad por una casa tres veces más grande en el campo y simplemente vivir.

Todo urbanita que se precie, o al menos todo aquel que lleva el suficiente tiempo viviendo en una gran ciudad como para haber acabado harto de ella, ha barajado en alguna ocasión la posibilidad de dar ese paso. Más aún desde que cada vez más personas laboralmente activas trabajan desde casa.

Vuelta a la vida de campo

Vuelta a la vida de campo

Atascos, colas, precios excesivamente elevados, productos de peor calidad, estrés, ruido, malos humores, contaminación… Son muchos los que buscan alternativas. Existen rincones tan hermosos y serenos que, aunque no coincidan exactamente con nuestros sueños, se acercan bastante, rodeados de montañas verdes, a veces cubiertas de nieve, bajo un cielo cristalino.

Vive en la montaña

Vivir en medio de la naturaleza es un estilo de vida. Eliminas ruidos de la ciudad procedente de los coches, la gente o las obras y los sustituyes por el sonido de los pájaros, el ladrido de los perros, o el canto del gallo. Si te gusta el silencio o la tranquilidad este es tu lugar.

Los grandes trayectos entre casa y trabajo, los atascos, la dificultad para encontrar aparcamiento… En definitiva, el estilo de vida frenético al que nos vemos sometidos para cumplir con nuestras tareas diarias no nos deja ni un pequeño instante para respirar, para pensar o incluso para aburrirnos. Algo que cambia en el campo.

Cierto, uno tiene que seguir yendo a trabajar, hacer recados u organizar y limpiar su casa, pero sin duda se eliminan numerosas distracciones. Por ejemplo, en lugar de apuntarte a un gimnasio e ir varios días por semana a hacer movimientos repetitivos en máquinas de tortura, puedes probar a hacerte uno propio en casa.

Suelen ser lugares ideales para disfrutar de la naturaleza y aprovechar su clima fresco durante los meses de verano. En invierno, la nieve cubre tanto los tejados como el campo y deja imágenes dignas de cualquier película navideña. Por si necesitas pruebas, este usuario de redes sociales muestra su vida en la montaña.

Lo que hace cada mañana

Si te preocupan problemas como la contaminación o el estrés, puede que pienses que cambiar la ciudad por el campo podría mejorar tu vida no solo en términos de felicidad, sino también de salud. Eso es lo que transmite este vídeo en el que una persona que vive en la montaña de Palencia enseña un día cualquiera de su semana.

El tiempo que pasamos en la naturaleza ha sido vinculado con la reducción de los niveles de estrés. Cuando salimos a dar una vuelta o simplemente nos sentamos bajo los árboles, nuestro ritmo cardíaco y nuestra presión sanguínea tienden a bajar. Ver este paisaje cada día debe ser sinónimo de todo esto.

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