CATEDRAL DE PALENCIA

Palencia celebra el V Centenario de la muerte de Juan Rodríguez de Fonseca, su gran obispo mecenas

Manuel Lobejón

Palencia - Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

El 4 de noviembre de 1524 falleció en Burgos Juan Rodríguez de Fonseca, un nombre que, aunque algo olvidado fuera del ámbito académico, marcó profundamente la historia de Palencia y su catedral. La ciudad conmemora ahora los 500 años desde la muerte de este obispo, recordado por su apoyo al arte y su visión cultural. La Catedral y la Diócesis de Palencia han preparado un programa de eventos en su honor, que culminarán en enero de 2025 con una serie de conferencias y actos culturales.

Fonseca fue obispo de Palencia desde 1505 hasta 1514, tiempo en el que dejó una huella profunda en el patrimonio de la catedral, dedicándose a embellecer y estructurar sus espacios. Durante esos años, acometió importantes obras que hoy son parte integral del recinto, como los tramos de la nave central en el Coro y el Trascoro, cuyas bóvedas llevan su escudo. “La Catedral debe su esplendor gótico en gran medida a Fonseca, que no solo financió construcciones, sino que trajo a los mejores artistas de su época”, explica José Luis Calvo Calleja, canónigo fabriquero de la catedral.

Este obispo también fue el encargado de erigir los retablos góticos de las naves laterales, el retablo tardo gótico isabelino del Trascoro y la escalera que conduce a la Cripta de San Antolín, aportando una visión estética avanzada para su época. Además, fue el gran mecenas del retablo de la Capilla Mayor, en el que intervinieron figuras de la talla de Felipe Bigarny, en escultura, y Juan de Flandes, en pintura.

La herencia de un gran coleccionista

Fonseca no solo enriqueció la catedral con arquitectura, sino también con valiosos bienes muebles, como el políptico de Joes von Kalcar, una pintura flamenca al óleo sobre tabla que representa los “Siete Dolores de la Virgen, San Juan y la Piedad”, y es notable porque contiene el único retrato conocido de Fonseca. También trajo tapices de gran valor, como los de la serie “de la Salve”, tejidos en Bruselas, y otros cuatro tapices conocidos como “de las Virtudes”, ubicados en la Sala Capitular. “Estos tesoros hablan de su gran interés por traer el arte europeo de vanguardia a Palencia”, subraya Calvo Calleja.

Compromiso cultural y religioso

Aparte de su aportación artística, el obispo dejó huella en la comunidad eclesiástica. Convocó un Sínodo y promovió el conocimiento, defendiendo la formación y el pensamiento entre el clero y los ciudadanos de Palencia. Tras su paso por la ciudad, fue promovido a arzobispo de Burgos en 1514, y falleció en esta ciudad en 1524. Su legado continúa presente en la ciudad, que ahora se dispone a homenajearlo con actos culturales y religiosos.

Una conmemoración a la altura de su legado

El Cabildo de Palencia y la Diócesis ultiman los preparativos para los actos que pondrán en valor la figura de Fonseca. En enero de 2025, se celebrarán conferencias y actividades para recordar el impacto del obispo mecenas y resaltar su influencia en el arte y la fe. “La catedral de Palencia tiene mucho que agradecerle. Este homenaje es nuestra forma de recordarlo y transmitir su legado a las generaciones futuras”, concluye el canónigo fabriquero.

      
             
      

Cinco siglos después de su muerte, Juan Rodríguez de Fonseca sigue siendo un emblema de la simbiosis entre fe y arte, un hombre cuyo espíritu renacentista continúa impregnando la seo palentina y recordando el poder transformador de la cultura y la devoción.