Acoger al Señor, el deseo del obispo para 2022

¡Feliz año nuevo! El Espejo de la Iglesia en Segovia comienza con ilusión este 2022. Seguiremos intentando, todos los viernes, acompañar, entretener y formar a los oyentes. Gracias por acompañarnos en directo o a través de los audios de COPE Segovia.

Hoy tenemos como invitado a nuestro obispo, don César Franco, para hacer memoria y balance del año ya cerrado y avanzar los acontecimientos más señalados de las próximas semanas.

Muchos son los puntos sobre los que don César se pronuncia. En primer lugar, realiza un balance positivo de 2021, el año en que ya ha sido posible retomar las actividades pastorales con una cierta normalidad: se han celebrado los cultos y las fiestas más importantes, ha comenzado con buenas expectativas el Año Jubilar Henarense y, aunque ha sido necesario prorrogar por un año la programación y los objetivos pastorales, se nota que en Segovia hay asamblea cristiana y que la diócesis camina, como piden los tiempos, «al paso de la Providencia».

Muy positiva también es la valoración que hace de la reciente asamblea presbiteral, caracterizada por la reflexión y la fraternidad. Experiencias como esta, nos dice, son muy valiosas para enriquecerse y experimentar la comunión. Reflexión es también lo que el obispo de Segovia espera de la fase diocesana del sínodo que estamos celebrando. «Es fundamental recuperar algo propio de la Iglesia primitiva, que es el caminar juntos», nos exhorta, «que hablen todos». ¿Cuáles pueden ser sus frutos? Don César confía en que este trabajo no sea sólo para la galería, sino que sirva para los retos que tiene Segovia. Se compromete, según nos explica, a estudiar todo lo que se recoja y aplicar todo aquello que sea posible en lo concerniente a programación pastoral y renovación de las parroquias. Antes de llegar ese momento, don César tiene marcado en su agenda un compromiso institucional muy importante. A finales de mes partirá a Roma para rendir la llamada visita «ad limina» al Santo Padre Francisco, junto con otros obispos españoles. En ella, las diócesis presentan un informe de actividades y recibe orientaciones pastorales de los diversos dicasterios vaticanos

La pastoral vocacional y el trabajo con los jóvenes son dos de las preocupaciones de don César y, con él, de toda la diócesis. El Seminario y la pastoral juvenil, nos dice, están demostrando constancia y buen hacer. El trato personal es importante para atraer a jóvenes que se sientan llamados en su vocación cristiana, que es vocación por la vida.

Y, ¿cómo reconocer y vivir cada uno de nosotros esa vocación cristiana hoy, en medio de un mundo cambiante y hostil ante lo religioso? Don César no lo duda y recurre a la gran Intercesora, a la Madre: «con las actitudes de María», nos asegura empleando las mismas palabras que ya nos dirigió a los fieles en la vigilia de la Inmaculada del año pasado. Con las actitudes de María, porque Dios no nos habla en el ruido, sino en silencio, en la brisa… Como hizo María, como hizo Zaqueo, como hicieron tres hermanos de Betania, nuestro obispo, finalmente, nos invita en 2022 a acoger al Señor en nuestra casa. Eso, si llega, cambia la vida.