Tradiciones navideñas en Castilla y León

Es Nochebuena; programa especial el de hoy. Los Espejos de Castilla y León se unen frente al portal en la serena espera del Niño por venir compartiendo historias, conociéndose mejor. En esta tarde, mientras comenzamos los preparativos de la cena familiar, escuchamos algunas tradiciones navideñas de las diócesis hermanas de nuestra región, además del saludo de todos sus obispos. Estamos celebrando un sínodo. De esta forma testimonial, ante Dios Niño, las sedes episcopales de Castilla y León también le muestran su deseo de caminar juntos, junto a Él.

Segovia ha destacado dos tradiciones, una religiosa y otra profana, propias de estas fechas. Las procesiones no son un elemento habitual de la Navidad. Sin embargo, la localidad de Cuéllar acoge una muy singular, el niño de la Bola, los días 1 y 6 de enero. La cofradía del Niño de la Bola tiene su fundación en la iglesia de San Esteban de la localidad cuellerana. Las primeras actas datan del año 1680. Cuenta la tradición que la imagen fue trasladada por un comerciante de la época desde Madrid hasta esa parroquia, siendo muy bien acogida por la feligresía. La procesión del Niño de la Bola del día 1 abre el año nuevo en Cuéllar. Los actos dan comienzo en la iglesia de San Miguel con una Eucaristía, y posterior recorrido en andas de la imagen portada por los mayordomos de la cofradía hasta la iglesia de San Esteban, su sede original.

En la capital, por su parte, la mañana del día de Navidad se vive de una manera muy deportiva y festiva desde hace más de 80 años. Son muchos los segovianos que se congregan en los aledaños del acueducto para ver a intrépidos corredores en bicicletas sin cadena lanzarse cuesta abajo y con el impulso subir la conocida calle Real a golpes de cadera y manillar. Se premia la destreza de quien llegue más lejos en este loco intento.

Es un día entrañable y popular: los segovianos se ven año tras año en los mismos lugares y se felicitan la Pascua de Navidad. Este Trofeo Navideño, como fue conocido en sus orígenes, pasó a denominarse carrera del Pavo por la entrega al ganador de este plumífero galardón.

El Espejo de la Iglesia en Segovia les desea ¡FELIZ NAVIDAD!