Un año de cambios con mirada de esperanza

En este programa de cierre de año Laura García comparte estudio con su predecesor Juan Cruz, juntos repasan experiencias de este año 2020 próximo a su fin

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En el día en que celebramos la Solemnidad de la Sagrada Familia nuestro Iglesia Noticia se convierte en un programa especial con olor a despedida. Prácticamente estamos acabando un año al que todos estamos deseando echar el cierre. En marzo, la normalidad tal y como la conocíamos se nos volvió del revés. Los más afortunados, hemos tenido que aprender a vivir de otra forma, dejando a demasiadas personas en el camino. Pero la vida sigue su curso, y también nos ha dejado momentos de alegría compartida. Por eso, hoy los micrófonos han estado compartidos por Laura García, actual conductora del programa, y Juan Cruz Arnanz, su predecesor.

Desde que Laura tomara las riendas del programa allá por el 8 de marzo, muchas cosas han cambiado, y nos han cambiado, pero como recuerda Juan Cruz hay que ser optimistas y positivos y poner la mirada al frente con un rumbo fijo hacia un nuevo tiempo de luz y esperanza.

Hablábamos de la pandemia. Tantas personas en primera línea que han luchado para superar esta situación lo antes posible. De ello nos da cuenta Juana Alonso, médico de familia al frente del Secretariado diocesano de Familia y Vida. Con su experiencia personal nos da fe de que, sobre todo en los primeros momentos de la pandemia, la Sanidad en nuestra ciudad se vio colapsada. Poco a poco los datos fueron mejorando y continúan haciéndolo a pesar de los repuntes.

Pero Juana sigue llamando a la responsabilidad y al cumplimiento firme de las normas sanitarias y las restricciones marcadas por las autoridades. Unas directrices que habrá que seguir cumpliendo a pesar de que, con la llegada de la vacuna, estemos comenzando un camino de recuperación. La doctora llama también al optimismo, pensando en que la vacuna sea una solución a medio-largo plazo pero siempre protegidos y protegiendo, pensando en el bien común.

Superados ya los primeros momentos más trágicos y, precisamente el día en que festejamos a san Frutos, el 25 de octubre, la Diócesis vistió sus mejores galas para celebrar un acontecimiento muy esperado, la ordenación diaconal de Álvaro Marín. El joven, que actualmente desarrolla su labor en la parroquia de Cuéllar, cuenta cómo vivió ese día, tan importante en su trayectoria, asegurando que para él fue como su propia boda.

Asimismo, y de cara al próximo año, Álvaro espera seguir desarrollando sus tareas pastorales en Cuéllar y, cuando se cumpla el periodo establecido, ser ordenado presbítero en su Diócesis de Segovia.

La diócesis retomó poco a poco la agenda prevista. Y uno de los eventos marcados en el calendario cada año es la Catorcena. De ella hablamos con David San Juan. Él nos cuenta que, a pesar de que esta fiesta debía haber sido histórica por celebrarse en la parroquia de San Frutos, la primera vez fuera de las catorce

tradicionales, lo hizo por haberse celebrado en pandemia. Así, la semana de celebración se completó con diferentes reflexiones y oraciones guiadas por sacerdotes y religiosas de la Diócesis.

Una semana que ha dado para editar un libro «Catorcena 2020: San Frutos acoge a San Facundo» disponible ya para su adquisición y en el que se pueden encontrar las aportaciones de consagrados y laicos en torno a la Catorcena.

Reflexionar es lo que más hemos hecho en este año en el que, entre otros asuntos, se reconoció la labor humana y pastoral de Pilar Jiménez Huertas con el premio San Alfonso Rodríguez o, más recientemente, conocimos que el Papa había concedido un Año Jubilar a la Virgen del Henar. Un año en el que, más que nunca, hemos aprendido a disfrutar de las pequeñas cosas y celebrar la vida. Un año que queremos terminar con las palabras de nuestro pastor, don César Franco.

Él nos recuerda que la Navidad, y más este año, es un tiempo para recordar que no estamos solos, que el Señor se ha hecho carne en la figura de su Hijo para acompañar nuestro camino e iluminarlo con esperanza.