Un ganadero de Segovia, ante la falta de relevo generacional: "Estamos muertos"

La lengua azul es la enfermedad vírica que afecta principalmente a los animales rumiantes tales como vacas, ovejas o cabras. En el caso de Segovia no ha repercutido directamente a nuestro ganado, pero sí lo hará a nuestro mercado y por lo tanto a nuestros bolsillos en vísperas de la época navideña"

Es el caso de los corderos. No hay suficientes para la demanda en nuestra provincia y las empresas cárnicas se encuentran con el problema que, ante la prohibición de movilidad del ganado vivo por la lengua azul, no pueden importarlo de otras comunidades. Lo que llega es de países extranjeros como Italia o Francia, de peor calidad, pero solucionando el problema de demanda que tendríamos si dependieramos de nuestro ganado. 

En COPE, Antonio Herrero Gómez, ganadero segoviano y dedicado a la compra venta de corderos, ha explicado que con la demanda en época navideña y la escasa oferta local, aumentarían los precios, si bien "lo vamos a regular con el mercado extranjero, que también sube los precios al ver la demanda"

No hay relevo generacional

Antonio Herrero Gómez

Ganadero Segoviano

Según ha explicado este ganadero, la lengua azul no es el problema, "ya que se lleva sufriendo años". Lo verdaderamente preocupante es la falta de relevo generacional en el sector ovino, que ha hecho que en muchos de nuestros pueblos desaparezcan los rebaños de ovejas con lo que ello conlleva. Antonio Herrero lo ha ejemplificado con los precios, alegando que "mientras en un restaurante segoviano hace cinco años por un cuarto de asado pagabas 25€, ahora ese precio se ha duplicado y tiene un coste de 50 euros". 

Ha remarcado que el problema es que "no tenemos suficiente mercancía propia para poder abastecer nuestro mercado. Antes había ganado. Desde Segovia si te vas a Arévalo, que son 60 kilómetros, en 15 años esa zona ha perdido 50.000 ovejas, lo que significan 30.000 corderos"