Prueba piloto: lanzaderas de transporte urbano entre la plaza de la Artillería y el casco histórico

El alcalde de Segovia mantiene la idea de implantar en el servicio de transporte urbano lo que denomina lanzaderas ecológicas en carrusel. Todo para evitar la circulación de los autobuses más grandes de la flota, por el centro de la capital. Sobre todo en las horas de menor uso de este servicio. El próximo lunes comenzará la Semana de la Movilidad, que se usará para desarrollar una prueba piloto, con dos vehículos de menores dimensiones, que conecten la plaza de la Artillería con el casco histórico, de modo que los autobuses habituales no asciendan a esa parte de la ciudad. Lo ha relatado en COPE Segovia el regidor, José Mazarías. Esta acción servirá para monitorizar datos, que permitan pensar en una posible modificación del contrato del servicio de transporte urbano, para introducir este tipo de lanzaderas.

En relación con esto aparece la implantación de Zona de Bajas Emisiones y un cambio en parte de la movilidad de la ciudad. Incluida también la idea de limitar a un sentido de la circulación tanto el tramo inicial de la avenida Padre Claret como la calle San Gabriel, de manera que se cree un circuito en esa zona que redunde en el paso de la mitad de autobuses urbanos al día por el segmento entre la plaza de la Artillería y la rotonda de Dionisio Duque, donde se ubica la parte más seinsible de Padre Claret, foco de constantes obras desde hace años. Precisamente, esta mañana quedaba restablecido por completo el tráfico en ese punto, tras las últimas reparaciones de blandones y adoquines rotos. Mazarías ha indicado que siguen esperando el informe del fabricante de esos adoquines, sobre la causa de unos desperfectos aparecidos apenas cuatro meses después de la instalación.

Así pues, la idea pasa por, ante la implantación de la Zona de Bajas Emisiones, estudiar limitar a un solo sentido de circulación ese tramo inicial de Padre Claret, dejando igualmente un único sentido en la calle San Gabriel. Lógicamente, el contrario, aunque sin detallar aún qué sentido tendría cada vía. Las reparaciones que se han llevado a cabo corren a cargo de la empresa adjudicataria de las obras de remodelación que impulsó hace unos cuatro meses el anterior equipo de gobierno. Y es que esa actuación tiene un periodo de garantía de 4 años. De ahí que ahora se haya solicitado ese informe, para determinar la causa de que el adoquinado prefabricado haya evidenciado roturas tan poco tiempo después. La certificación final del proyecto se ha incremento un 10%: 21.000 euros más.