El testimonio de una madre con un hijo diagnosticado con TDHA: “Demoledor”

En Castilla y León hay casi 16.500 menores diagnosticados con TDHA, esto es Déficit de Atención e Hiperactividad. El número de casos se ha disparado en la última década hasta en un 85 por ciento. ¿Esto que supone? La hiperactividad afecta a un cinco por ciento de niños y niñas en edad escolar. El TDHA es, junto al trastorno de la conducta, la afección a la salud mental más común en la infancia. Es clave su detección a tiempo. Antes de la adolescencia porque afecta al rendimiento escolar. Es el caso de Izan. Con nueve años llegó su diagnóstico, no sin antes recorrer un camino de desconocimiento e incertidumbre por parte de sus padres que no era reconocido en el centro escolar en el que estudiaba. Verónica, su madre, nos lo ha contado en Herrera en COPE Castilla y León. “Eso fue demoledor. No frustrante, demoledor. Nosotros intentábamos hacerlo todo en casa. Éramos estrictos, le regañábamos. Entraba llorando al colegio. Fue una etapa muy dura hasta que llegó el diagnóstico. Ahí empezamos a ver un poco la luz”, recuerda. 

Los problemas de adaptación de Izan al colegio comenzaron en la etapa de Infantil pero se acentuaron en primaria. En cuanto fue derivado a psiquiatría infantil, todo se volvió más claro. “Allí en la primera consulta nos dijeron que era TDHA de manual”.

Y eso fue la clave. Que llegase Izan al especialista. Porque sus padres no entendían qué ocurría con él, sus problemas curriculares y de adaptación. Todo era complejo y el desconocimiento tampoco les permitía avanzar. “Completamente despistados. No sabíamos de qué hablábamos. El pediatra nos dijo que era un retraso madurativo”, lamenta.

Trabajo en casa y centros escolares

Valladolid es la provincia de Castilla y León que presenta un mayor número de menores diagnosticados con un trastorno de déficit de atención o TDHA. Suman 1.662 frente a los 884 de hace diez años. Los problemas de adaptación de los niños pueden comenzar en las primeras etapas en el centro escolar, desde infantil, y se pueden acentuar en los cursos de primaria. Por eso es importante el diagnóstico que suele ir precedido de determinados síntomas a los que en los colegios les prestan especial atención. Cristina Misas, es orientadora en La Salle. “Tiene que haber una comunicación muy fluida. Estos niños no pueden llevar las mismas tareas a casa”. 

Es importante trabajar en la misma línea en casa y en el colegio. Familia y profesorado. Una vez las sospechas se confirman comienza a aplicarse un protocolo que termina de coordinar el sistema educativo con el sistema sanitario para que fluya la comunicación entre los profesionales. “Al TDHA se le conoce por los síntomas. Cuando empezamos a verlos. Comienzan las sospechas”, apunta.